El fantasma de Avalmadrid planea sobre la 'espantada' de Lázaro en la patronal

Juan Pablo Lázaro, nuevo presidente de la CEIM tras la salida de Arturo Fernández
Juan Pablo Lázaro, nuevo presidente de la CEIM tras la salida de Arturo Fernández

La dimisión por sorpresa de Juan Pablo Lázaro ha cogido con el pie cambiado a la CEOE. Su salida se produce en un momento de gran importancia para la organización, solo cinco meses después de que diera comienzo la era Garamendi y a las puertas de unas elecciones generales, autonómicas y municipales a las que los empresarios miran con gran expectación. Sobre los motivos de su adiós existen dos versiones: la del propio dimitido y otra muy diferente, la de otros empresarios enrolados también en CEOE, que recuerdan el caso Avalmadrid, una 'china en el zapato' que afecta de lleno a Lázaro, a Gerardo Díaz Ferrán y a Arturo Fernández.

La polémica gira en torno a un expediente abierto por el Banco de España contra cargos de CEIM, incluido Lázaro, en su calidad de consejeros de Avalmadrid. En manos del supervisor está, en este momento, judicializar el caso -llevándolo a la Fiscalía- o archivarlo. El motivo de la investigación son unos avales que concedió la firma controlada por la Comunidad de Madrid y por los empresarios autonómicos para apoyar proyectos de emprendimiento a las empresas de Díaz Ferrán y Fernández (la noticia fue adelantada por El Economista). El BdE considera que estos avales incumplían, esencialmente, las directrices del regulador referentes al control de riesgos

Según explican desde CEIM, el expediente ya ha sido recurrido, de modo que la patronal madrileña se encuentra a la espera de que el Banco de España se pronuncie al respecto. En su escrito los investigados exponen que las operaciones de Avalmadrid no se aprobaban en el órgano de Gobierno y que, por tanto, sus consejeros no tenían poder sobre las mismas. "No tomaron ninguna decisión", añaden. Las fuentes consultadas se manifiestan "optimistas" sobre este recurso y esperan que el expediente acabe siendo archivado.

Pero el Banco de España también podría judicializar el caso Avalmadrid, lo que llevaría a Lázaro y el resto de consejeros de CEIM a una posible imputación. Es ese posible escenario el que, según comentan dichos integrantes de CEOE, habría llevado al que ha sido vicepresidente de Garamendi a abandonar todos sus cargos. 

Lo que sí está claro es que a precipitada dimisión de Lázaro de la presidencia de CEIM traerá aparejada la celebración de elecciones en la patronal, unos comicios que tendrán lugar tras conocerse el resultado de la cita con las urnas en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid. La asamblea de este verano, por tanto, será electoral. A día de hoy, por cierto, solo hay un favorito para suceder a Lázaro: el secretario general de la organización, Miguel Garrido.

La versión de Lázaro

Juan Pablo Lázaro, por su parte, explica a La Información que abandona todos sus cargos en las organizaciones empresariales -además de CEOE y CEIM, ha dimitido en UNO, la patronal logística- para dedicarse plenamente a su empresa, Sending Transporte Urgente. La compañía, con sede en el municipio de Coslada, dispone ya de 600 empleados y gestiona hasta 50.000 envíos al día. "Me da mucha pena marcharme, pero no sé involucrarme un poco", reconocía el empresario este martes, cuando comunicó su marcha a los compañeros. La firma se encuentra, además, en pleno proceso de internacionalización en un sector revolucionado en este momento con la irrupción de actores como Amazon, reconoce.

Terremoto en la CEOE

La marcha de Lázaro ha provocado un terremoto en la CEOE. Renuncia la 'mano derecha' de Garamendi y su principal apoyo durante la sucesión de Juan Rosell. Vasco y madrileño se han apoyado desde el principio para liderar una patronal que sea más participativa y que diera a entrada a un mayor número de mujeres en órganos de dirección. En ello están.

Se conocen desde hace 23 años y ahora toman caminos diferentes. Una anécdota: Garamendi llamaba a Lázaro "el extraterrestre" porque pasaba más tiempo en el polígono industrial que en su casa. El presidente de la CEOE también solía comentar la 'obsesión' de Lázaro con el Club Financiero Génova, una organización de cuya presidencia también ha dimitido: "Estamos deseando que lo deje porque sólo podemos ir a comer allí", bromeaba hace no mucho.

Juan Pablo Lázaro, por cierto, fue uno de los principales 'azotes' de Rosell durante su última etapa al frente de la CEOE. El famoso contrato frustrado con FAES o el posicionamiento del catalán en los tiempos más críticos del 'procés' -aquella famosa frase de "hay muchos espacios entre la sumisión y la secesión"- complicaron la relación. Ahora el madrileño pone el punto y final a largos años en órganos de dirección. Su futuro pasa por ser un simple asociado.

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