Casi 20 céntimos. El grupo de supermercados Dia está cerca de su mínimo histórico en bolsa y roza los 2,83 euros por acción, cuando su suelo en el parqué está en 2,61 euros. Un precio que alcanzó el 15 de agosto de 2011, sólo unos días después de saltar al parqué. Han pasado casi siete ejercicios desde entonces, en los que la compañía de supermercados ha mutado de ser el actor más activo en la consolidación del sector en España a ser objeto de los rumores de opa por parte de su principal accionista, el magnate ruso Mikhail Fridman.
Ese ha sido el cambio fundamental. La compañía, otrora filial del gigante francés Carrefour, ha pasado estos años sin un accionista de referencia claro, hasta que Fridman, a través de su sociedad Letterone, se ha hecho con el 25% de su accionariado.
Desembarcó en dos movimientos. Primero, adquirió el 10% de Dia, el 28 de julio del pasado año, cuando la acción rondaba los 5,2 euros. Después, a mediados de enero, desveló la compra de otro 15%, con un precio en el parqué próximo a los 4,4 euros por título. Y, desde entonces, Dia ha emprendido un viaje bajista (aunque intermitente) que hace prever al mercado que Fridman no se va a quedar ahí, sino que piensa elevar su inversión, aprovechando, precisamente, la menguante valoración bursátil.
¿Cuánto vale en bolsa?
Dia roza actualmente en bolsa los 1.772 millones de euros, a cierre de la sesión de este martes. Una capitalización que obligaría al magnate ruso a abonar casi 1.330 millones de euros para hacerse con el control total de la compañía de distribución, a los actuales precios del mercado. La compañía no hace valoraciones a los 'tambores de opa' que sobrevuelan a la empresa, que ha perdido el 34% de su valor en el parqué en lo que va de 2018, pero el sector asume que va a haber más movimientos.
Una de las guías, la presencia de inversores bajistas en su accionariado, ha vuelto a repuntar. A 25 de mayo, los últimos datos publicados por la CNMV, el 16,62% de los accionistas de Dia eran inversores que han apostado por su caída en bolsa. Aún están lejos del 24,8% que llegaron a copar en julio de 2017, pero eso fue antes de la llegada de Mikhail Fridman al accionariado.
El inversor ruso, de momento, ha descartado que vaya a lanzar una opa. Lo hizo al comunicar que había pactado la compra del 25% de su masa accionarial. "Letterone no tiene intención de formular una oferta pública de adquisición sobre Dia", pero, en estos seis meses, Dia vale un 38% menos en bolsa y Letterone ya cuenta con dos consejeros en su máximo órgano de dirección, que ya están marcando el paso en la estrategia de la compañía encabezada por Ricardo Currás.
Fridman define el ritmo, a la espera de si realiza más movimientos, con la vista puesta en convertirse en un actor de peso no sólo en España, también en Argentina y Brasil, los otros dos mercados donde opera la cadena de supermercados. Hasta el momento, el magnate sólo tenía poder en Rusia, donde la cadena que controla, X5 Retail Group, está considerada el equivalente local a Mercadona.
Y fijará el rumbo. Dia ultima nuevo plan estratégico, con el que busca, sobre todo, elevar el peso de las franquicias, las tiendas de proximidad y apostar por la omnicanalidad (es decir, internet). Con él tiene que dar aire a su cuenta de resultados, tras cerrar el primer trimestre del año con un desplome de su beneficio neto del 74% (ganó 4,4 millones de euros). No sólo ha reducido márgenes, empujado por la presión a la baja de su política de precios. También ha rebajado sus ingresos, más de un 10% (1.877 millones de euros). Y Letterone exigirá resultados.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios