La segunda juventud de las menorquinas: influencers, redes y precios asequibles

Su nombre técnico es el de abarcas, pero la mayoría les conocemos como 'menorquinas'. Hablamos del tradicional calzado originario de la isla balear de Menorca, una sencilla y cómoda sandalia de piel que lleva con nosotros siglos, pues la historia cuenta que las usaban los honderos que llegaron a la isla (lanzadores de piedras) en el año 200 antes de Cristo. Así, los menorquines acabaron adoptándolos, ya que eran muy cómodos para el trabajo en el campo, y así se generó una industria que vive hoy una segunda vida.

Porque en los años 70 del siglo XX este calzado se popularizó, salió de Baleares y se convirtió en tendencia y emblema del calzado 'made in Spain'. Aunque en los primeros años de 2000 volvió a caer en el olvido ante nuevos diseños que primaban el tacón por encima de todo. Pero, como todo vuelve -y más en moda-, las menorquinas están de regreso, y con mucha fuerza. La comodidad se impone cada día más en el terreno del calzado y, en este nuevo espacio en el que parece que no hay cabida para el tacón, las abarcas han entrado con fuerza.

Por Verónica Lechuga

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Numerosas 'celebrities' y rostros conocidos se han sumado al furor por este calzado para sus días de verano, algo que, se traduce en cifras. Según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), la producción de abarcas en la isla creció en 65.000 pares en 2016 -últimos datos disponibles-, aunque parece que, de momento, no es suficiente para impulsar el sector de calzado local -que es uno de las principales industrias de la isla-, pues su producción se redujo en 71.620 pares ese año. A pesar de ello, Menorca ya concentra casi un tercio de la facturación en concepto de moda y calzado de Baleares, según datos del gobierno insular.

No obstante, las menorquinas han salido de su lugar de origen para fabricarse en otros lugares de España, sobre todo en la Comunidad Valenciana -la cuna del calzado español- y en los últimos años han surgido nuevas firmas dedicadas a estas sandalias con sede en esta región. Pero, ¿cómo ha nacido este nuevo furor por un calzado alejado del glamour y las tendencias? Las redes sociales tienen la clave.

En los últimos años las menorquinas han vuelto a acaparar la atención del universo de la moda a medida que una nueva corriente se ha ido imponiendo. El 'fast fashion' (moda rápida) que se impuso en la primera década de los 2000 ha dejado exhausto al sector, además de haber aumentado su contaminación hasta convertirse en la segunda industria más perjudicial para el medio ambiente, por detrás de la petrolera. Esto ha hecho que muchos hayan vuelto la vista atrás y hayan regresado a los orígenes, al saber hacer artesano y a la calidad frente a la cantidad.

Y ahí es donde aparecen las menorquinas, que han pasado de ser un calzado propio de jornaleros a un complemento chic y estiloso. Pero para llegar hasta ahí ha habido una eficaz estrategia de marketing detrás, la cual se ha valido de las redes sociales para alcanzar este nuevo estatus. De nuevo, canales como Instagram, de la mano de las omnipresentes influencers, ha sido el escaparate perfecto para poner en órbita este calzado de nuevo. Ya se sabe que todo lo que llevan estas figuras se agota en tiempo récord, por eso no han dudado en contar con ellas para relanzar muchas marcas. Incluso para dar a conocer otras que tienen menos historia detrás pero que han nacido al calor de este nuevo 'boom'. Además, la mayoría de ellas ha apostado por una política de precios asequibles que, sin perder de vista la calidad, permite llegar a un mayor número de clientes.

Con la irrupción del comercio online -que en España se disparó un 25,7% el pasado año, hasta superar los 30.000 millones de euros, según la CNMC-, nuevas marcas de multitud de ámbitos han nacido para aprovechar este pujante canal, que va camino de convertirse en el principal a la hora de comprar cualquier tipo de cosa. En el terreno de la moda y el calzado es donde más se ha notado, con el nacimiento de innumerables firmas que han alcanzado el éxito a golpe de clic.

Y algunas de ellas están dedicadas íntegramente a las menorquinas. La nueva hornada de artesanos y zapateros se ha especializado en este tipo de calzado, pero dándole una nueva vida con diseños más arriesgados y e influenciados por las tendencias. Así, podemos ver suelas con plataforma, colores vivos y llamativos, tejidos como el denim o perlas y abalorios recubriendo las sandalias. Y, además, con sello influencer, porque ahora también están firmando sus propios diseños de la mano de estas nuevas marcas.

Es el caso de la joven firma Menorquinas Popa, nacida en 2015 en una de las principales 'capitales' del calzado de España, Elche (Alicante). De la mano de los hermanos Lucas, que llevan más de 25 años en esta industria, las abarcas alcanzaron una nueva dimensión al incorporarles plataforma, lo que les ha convertido en objeto de deseo de amantes de la moda y, también, del calzado de calidad. Para la colección de este verano, han 'fichado' a una de las principales influencers del panorama español, María Pombo (820.000 seguidores en Instagram), con la que han creado una colección de menorquinas clásicas en colores vivos y, también, de alpargatas destalonadas con un precio de 60 euros -aunque algunos modelos están ahora en rebajas y cuestan 51 euros-. La marca vende en tiendas multimarca de más de 20 países y, por supuesto, por el canal online, que su principal punto de venta. Sus diseños están hechos al 100% en España.

Otra firma que ha tomado el nombre del zapato icónico balear es Menorquinas For You, que también fabrica en Elche y ha ido todavía más lejos con sus diseños, ya que a los modelos clásicos se unen abarcas con todo tipo de abalorios y colores, lazos e incluso vinilo, quedando el pie prácticamente a la vista. Sus precios habituales están entre los 45 y los 65 euros, pero ahora en rebajas la mayoría de modelos bajan de los 30 euros.

En la misma línea se mueve Alohas Sandals, marca nacida también en 2015 en este caso en Barcelona, pero inspirándose en Hawai. Si bien las abarcas forman parte de su universo, creado totalmente en España. La plataforma es su seña de identidad en todos su modelos de calzado, incluyendo por supuesto a las menorquinas. Su éxito viene de la mano de su creadora, la influencer Belén Hostalet (750.000 seguidores en Instagram) gracias a la que han dado la vuelta al mundo y se agotan nada más salir a la venta. Se venden online y sus precios oscilan entre los 80 y los 120 euros.

Otra firma, en este caso con 20 años de historia, que se ha sumado a la nueva fiebre de las menorquinas de tendencia es Mibo, fundada en 1998 por dos socios menorquines, Miguel Pascual y Bosco Moll. Se dedican a confeccionar este calzado de forma artesanal pero con las últimas tecnologías, y sin salir de la isla, lo que les ha valido la distinción oficial Producte de Menorca, que garantiza que sus modelos se fabrican íntegramente allí. A las abarcas clásicas han ido sumando colecciones de tendencia como las 'Abarcas Chic', las 'Casual' o las 'Flatform', con algo de plataforma. Sus precios van desde los 20 euros de los modelos de niños a los casi 70 euros de algunas sandalias de mujer. Tienen puntos de venta físicos en Menorca y Mallorca y también a través de Internet.

Una firma con todavía más historia que ha tomado la tendencia como fuente de inspiración es Ría Menorca, fundada hace más de 70 años por Bartolomé Truyol cuya segunda generación le ha dado el toque de vanguardia que necesitaba para ponerla en línea con el siglo XXI, algo que le ha valido para desfilar en la pasarela de Nueva York. Tienen modelos para mujer, hombre y niños y también han ido incorporando tendencias al modelo tradicional al añadirles cuña e incluso perlas y glitter. Los modelos más caros cuestan 70 euros y se venden vía online y en tiendas multimarca de España, Francia, Italia, Alemania e incluso Japón.