(AMPLIACIÓN) NÓOS. URDANGARIN NO IRÁ A PRISIÓN AL PEDIR EL FISCAL UNA FIANZA DE 200.000 EUROS

El fiscal Pedro Horrach ha pedido prisión eludible con fianza de 200.000 euros para Iñaki Urdangarin y fianza de 100.000 euros para el que fuera su exsocio en el Instituto Nóos, Diego Torres. Ninguno de los dos tendría que entrar en prisión en tanto la sentencia no sea firme, porque el tribunal no puede adoptar medidas cautelares superiores a las solicitadas por el ministerio público.
La Audiencia de Palma celebra este jueves la vista sobre medidas cautelares para Iñaki Urdangarin y Diego Torres, después de que fueran condenados a seis años y tres meses y ocho años y seis meses de prisión por el caso Nóos, respectivamente.
El esposo de la infanta Cristina afronta uno de los escenarios más favorable para él, que consistía en el depósito de una fianza para eludir el ingreso inmediato en prisión. Según fuentes jurídicas, el fiscal tampoco ha pedido la retirada del pasaporte ni la prohibición de salir del territorio nacional.
Horrach ha argumentado en la vista que no existe riesgo de fuga, que Urdangarin ha acudido siempre que se le ha requerido a los tribunales y que no tiene causas pendientes. La diferente cuantía de las fianzas solicitadas para Urdangarin y Torres se debe a la diferente capacidad económica de cada uno de ellos.
La abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, se dirigió al tribunal para anunciar que no estaría presente en la vista en a que se van a decidir las medidas cautelares para los condenados en esta causa. Por su parte, la Abogacía de Baleares se ha adherido a la petición del fiscal; mientras que la del Estado ha solicitado medidas reales tales como embargo y retención de ingresos para Diego Torres. Las defensas se han opuesto a las medidas solicitadas y Urdangarin y Torres se han adherido a los argumentos de sus abogados.
En estos momentos, las magistradas están reunidas para decidir sobre las medidas cautelares que se les aplican, aunque en ningún caso podrán imponer a los acusados medidas superiores a las solicitadas por el fiscal, lo que en la práctica significa que el marido de la infanta Cristina no irá a prisión mientas su sentencia no sea firme.