Papa quiere visitar Lesbos, Grecia suspende hasta el viernes las expulsiones de migrantes

El papa Francisco quiere visitar la isla griega de Lesbos la semana que viene para manifestar su solidaridad con los inmigrantes, cuyas expulsiones hacia Turquía quedaron aplazadas hasta el viernes a petición de Atenas.

El Santo Sínodo de la Iglesia de Grecia anunció esa posible visita papal, y precisó que ya ha dado su acuerdo. La fecha tentativa es el 15 de abril, según el sitio especializado griego dogma.gr.

El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, no desmintió "la existencia de contactos" para esa visita.

Junto al papa podría visitar la isla el patriarca ecuménico Bartolomé I, jefe espiritual de los ortodoxos, que reside en Turquía.

En Lesbos, principal puerta de entrada de los inmigrantes a Europa, se hallan retenidas 3.000 personas en la actualidad, en su gran parte en el campo de Moria.

Desde ese campo empezaron el lunes las expulsiones de vuelta a Turquía, con un primer envío de 200 personas, en virtud del controvertido acuerdo entre la UE y Ankara.

Pero los inmigrantes han empezado a pedir masivamente asilo, lo que complicó las expulsiones.

"Queda aplazado hasta el viernes porque Grecia no está en condiciones de enviar a esa guente" declaró bajo anonimato a la AFP un responsable turco.

"Aquí todo está listo" para recibir a los migrantes, explicó esa fuente oficial.

Otro responsable turco en la oficina del gobernador de Izmir (oeste) había indicado previamente a la AFP que otros 200 inmigrantes iban a ser expulsados el miércoles, desde Lesbos al puerto ruco de Dikili (oeste).

Pero la confusión reina a un lado y otro del Mar Egeo. Las expulsiones se reanudarán cuando haya "un número suficiente" de migrantes y si las autoridades turcas dan su acuerdo, dijo a la AFP Giorgos Kyritsis, portavoz del servicio griego de coordinación de la política migratoria (SOMP).

El acuerdo entre la UE y Turquía prevé que cualquier inmigrantes que haya llegado a Grecia tras el 20 de marzo y que no cursó petición de asilo, o cuya demanda haya sido rechazada, debe ser devuelto a Turquía.

Ante esta perspectiva, numerosos inmigrantes se precipitaron en los últimos días a pedir asilo en Grecia.

El martes se habían registrado más de 2.300 demandas, de los 6.000 inmigrantes que estarían sujetos a expulsión, repartidos principalmente en las islas de Lesbos, Chios y Kos, indicó a la AFP Philippe Leclerc, representante en Grecia del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR).

En Quíos la situación se complicó además por el rechazo de varios migrantes y refugiados de volver al campo de retención de Vial, desde donde se organizan las expulsiones.

Muchos de ellos, unos 600 según los medios locales, escaparon el viernes del campo tras enfrentamientos entre grupos de migrantes y las autoridades intentan ahora convencerles para que vuelvan.

Grecia se comprometió a examinar caso por caso las demandas de asilo antes de devolver a los inmigrantes a Turquía.

Pero el representante de ACNUR manifestó su temor de que las demandas de al menos "trece personas, en su mayoría afganos, que habían expresado su deseo de poder pedir asilo, no pudieron ser registradas a tiempo".

Según Tufik, un afgano internado en Moria, las autoridades griegas tardaron en registrar las demandas al inicio, antes de acelerar el ritmo, en particular gracias a la llegada de los primeros refuerzos europeos prometidos en el marco del acuerdo UE-Turquía.

Sin embargo, de los aproximadamente 2.300 agentes que Atenas esperaba de sus vecinos europeos, solamente han sido desplegados en las islas una décima parte, según la Comisión Europea.

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