Ban: la condena de Taylor es una señal de que nadie escapa al peso de la ley

  • El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo hoy que el veredicto de culpabilidad contra el expresidente liberiano Charles Taylor por crímenes de guerra y lesa humanidad en la guerra de Sierra Leona es una señal de que nadie escapa a la asunción de sus responsabilidades ante la ley.

Naciones Unidas, 26 abr.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo hoy que el veredicto de culpabilidad contra el expresidente liberiano Charles Taylor por crímenes de guerra y lesa humanidad en la guerra de Sierra Leona es una señal de que nadie escapa a la asunción de sus responsabilidades ante la ley.

"El veredicto marca un hito para la justicia penal internacional, ya que es la primera condena de un exjefe de Estado por planear, ayudar y promover crímenes de guerra y contra la humanidad", señaló Ban Ki-moon en un comunicado.

"Envía una señal fuerte a todos los líderes de que son y serán responsables de sus acciones", afirmó Ban sobre el veredicto del Tribunal Especial de Sierra Leona respecto a Taylor, de 64 años, quien conocerá la pena que se le impone el próximo 30 de mayo.

El Tribunal Especial consideró a Taylor culpable de once cargos, entre los que está el de complicidad con crímenes de guerra incluyendo asesinato, violación y reclutamiento de niños soldados cometidos durante la guerra civil de ese país africano.

Igualmente se le consideró culpable de haber dado apoyo militar y suministrado armas y municiones a los rebeldes durante la guerra civil de diez años que asoló a Sierra Leona, a cambio de diamantes.

Ban valoró el compromiso de este tribunal especial para asegurar que Taylor pague los "muy serios delitos cometidos contra el pueblo de Sierra Leona, así como de Naciones Unidas y de personal asociado durante el conflicto" de ese país africano.

El secretario general consideró que esa corte especial "es un excelente modelo de cooperación con la ONU para llevar a los responsables de delitos internacionales ante la justicia de acuerdo con las reglas jurídicas, la justicia y el debido proceso".

Igualmente consideró que ha ayudado al proceso de reconciliación, restauración y mantenimiento de la paz en Sierra Leona.

Por su parte, la alta comisionada del organismo para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, reiteró que ese veredicto debe de ser una señal para otros mandatarios involucrados en actos del mismo tipo, como ocurre en la actualidad con el expresidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo y el exlíder serbobosnio Radovan Karadzic.

Ambos están detenidos y afrontan cargos por crímenes contra la humanidad, mientras que el presidente de Sudán, Omar al Bashir, está igualmente imputado por la Justicia internacional.

"Es importante reconocer que Taylor puede apelar este veredicto y que su culpabilidad no estará totalmente determinada hasta el final del proceso judicial", dijo Pillay en Ginebra, al tiempo que subrayó que "se han terminado los días en que tiranos y asesinos en masa podían, aún cuando hubiesen sido derrocados, retirarse a una vida de lujo en otras tierras".

Por su parte, la representante especial para los niños en conflictos armados, Radhika Coomaraswamy, aplaudió el veredicto como un logro en el combate a quienes perpetran atrocidades contra los niños.

"Durante la década de conflicto en Sierra Leona, los niños sufrieron abusos inimaginables. Niñas y niños fueron forzados a mutilar o fueron mutilados ellos mismos", recordó.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló que ese veredicto es una victoria para los miles de niños reclutados durante la guerra civil en Sierra Leona, que en muchos casos tenían en ese entonces menos de 15 años.

Unicef dijo que los niños que participaron en ese conflicto fueron utilizados como combatientes, escudos humanos, esclavos sexuales o mano de obra en las minas de diamantes.

Una vez que la guerra terminó, unos 14.000 niños fueron liberados y reintegrados a la sociedad, a través de distintos mecanismos, y cerca de la mitad de ellos lograron regresar a sus familias.

El conflicto civil que asoló Sierra Leona entre 1991 y 2002 causó unos 50.000 muertos.

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