La moción de censura sobre Mariano Rajoy y su gobierno presentada por Pedro Sánchez fue aprobada el pasado viernes, abriendo una nueva etapa política en España. El secretario general del PSOE es el nuevo presidente del Gobierno y muy pronto será el inquilino del Palacio de la Moncloa, a donde se trasladará con su mujer Begoña Gómez, y sus dos hijas, Carlota y Ainhoa. Así, Elvira Fernández cede su puesto como primera dama a Gómez, una mujer con un estilo totalmente opuesto.
Esta bilbaina de 42 años se casó con el político socialista en el año 2006 -les casó Trinidad Jiménez, compañera de Sánchez en el PSOE- y juntos han formado una familia con sus dos hijas, nacidas en 2005 y 2007. Desde que se conocieron en una fiesta de unos amigos no se han separado y han mostrado la fortaleza de su unión tanto en los buenos momentos como en los malos. Cuando Sánchez renunció a la Secretaría General del PSOE y tuvo que volver a empezar, Begoña fue su principal apoyo, como lo volverá a ser ahora cuando se instalen en La Moncloa.
La mujer del presidente del gobierno es experta en marketing y ha trabajado para diversas ONGs, como Greenpeace, Oxfam Intermón o Amnistía Internacional, así como para entidades como Deutsche Bank. Ahora es socia directora de la empresa Task Force, además de ejercer como profesora en la Universidad Complutense del máster de Dirección de Captación de Fondos para el Tercer Sector, su especialidad.
Por lo tanto, hablamos de una mujer del siglo XXI que compagina su exitosa carrera profesional con su familia, a la que nunca descuida. Este viernes también estuvo apoyando a Pedro desde la bancada del Congreso de los Diputados, con los padres del político. Una posición discreta que dice mucho de lo que podemos esperar de ella ahora que es primera dama.
Impecable en los momentos importantes.
En estos años en los que las apariciones públicas de Pedro Sánchez se han multiplicado al ser la cabeza visible del PSOE, hemos podido ver a Begoña acompañarle en los momentos más decisivos y, también, en algunos de los pocos eventos en los que éste se prodiga. Y en todos ellos, Gómez ha dado lecciones de estilo, elegancia y saber estar.
Gracias a estas contadas ocasiones en las que ha acompañado a su marido, hemos podio ver cómo Begoña sabe combinar a la perfección el estilo clásico con las tendencias pertinentes. Su vestuario habitual está compuesto de jeans o pantalones capri con blusas de colores llamativos y blazers o chaquetas de tweed. Un outfit con el que la hemos visto acudir con Pedro a votar o a los debates televisivos en los que éste ha comparecido. Para abrigarse, siempre se decanta por trench o abrigos de corte midi, como el rojo que llevó hace unos años para un debate.
Si bien para los actos más formales o para acudir a alguna gala, Begoña apuesta por las tendencias, que adapta con maestría a su estilo creando looks glamurosos y muy favorecedores. Cuando Pedro Sánchez presentó oficialmente su candidatura a las elecciones generales pasadas, organizó un acto en el que subió a su mujer al escenario, donde demostraron su amor a los asistentes con un beso y se mostraron como la pareja idónea para ocupar La Moncloa. Una versión española de los Obama, como muchos les calificaron, que además se viste conjuntada, pues Begoña acompañó la corbata roja de su marido con un bonito vestido rojo de silueta lady con manga francesa y entallado en la cintura.
Pero su mejor aparición hasta la fecha la fecha fue hace unos meses, en la pasada gala de los Premios Goya, donde volvió a acompañar a su marido para apoyar el cine español y dejó patente su buen gusto y que sabe estar a la altura en ocasiones de este tipo. No necesitó un vestido de princesa para deslumbrar; le bastó con un sencillo mono negro de pata de elefante sin mangas que se ajustaba perfectamente a su silueta. Los labios rojos y la melena hacia un lado fueron la guinda de un look que le convirtió en una de las mejor vestidas de la noche.
Que a Begoña le gusta la moda no es ningún secreto, pues se le ha podido ver en algunos desfiles de la Mercedes Benz-Fashion Week Madrid apoyando la moda española, como en la pasada edición lo hizo acudiendo al de Juanjo Oliva vestida por la firma con una favorecedora blusa de flores y unos pantalones en color crema con sandalias a juego.
En cuanto a su melena, normalmente la lleva suelta con ligeras ondas y apenas abusa del maquillaje, a no ser que sea una cita más especial, para lo que sí se pone colores más vivos en los labios y resalta sus ojos. En definitiva, una 'it girl' está a punto de entrar en La Moncloa y seguro que no deja a nadie indiferente en cada aparición que haga.
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