Berlín reitera su apuesta primordial por los ajustes como fórmula anticrisis

  • El gobierno alemán se mantuvo hoy firme en su apuesta por la consolidación fiscal como fórmula primordial para salir de la crisis, frente a un amplio elenco de críticos de la austeridad liderados por el Banco Mundial.

Juan Palop

Múnich (Alemania), 3 feb.- El gobierno alemán se mantuvo hoy firme en su apuesta por la consolidación fiscal como fórmula primordial para salir de la crisis, frente a un amplio elenco de críticos de la austeridad liderados por el Banco Mundial.

El debate centró la jornada inicial de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), el "Davos" de la política exterior y la defensa, en la que se abordó el liderazgo alemán en la Unión Europea (UE) y la comunidad internacional, y la eurozona como foco de inestabilidad global.

"Considero que el crecimiento no se genera solamente con más dinero, sino con mas competitividad y más eficiencia", zanjó el ministro alemán de Defensa, Thomas de Maizière, al ser interrogado al respecto.

A su juicio, los ajustes presupuestarios son imprescindibles, urgentes y deben ser duraderos, frente a las voces que consideran que en un contexto macroeconómico adverso no es adecuado centrarse exclusivamente en los ajustes.

"Suena bien eso de que la consolidación fiscal está bien en general, pero que ahora no es el momento. Pero esto no funciona", agregó.

La críticas contra la política diseñada por la canciller Angela Merkel estuvieron lideradas en la MSC por el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, que le instó a prestar un "apoyo adicional" a los países más afectados por la crisis.

"Es muy difícil realizar ajustes fiscales si no hay crecimiento económico", explicó.

Añadió que Alemania debe ofrecer a estos países "algún tipo de apoyo" si implementan las medidas de ahorro exigidas y apuntó que Los 27 tienen gran capacidad para movilizar recursos financieros.

Zoellick argumentó que si Berlín exige sólo ajuste fiscal a los países con problemas y algunas economías de peso "crítico" en la UE -"como España e Italia"-, no pueden cumplir estas exigencias o son incapaces de crecer al mismo tiempo, el resultado podría ser contraproducente.

"El año 2012 podría ser el año en el que Alemania lidere Europa... o el año en el que Alemania desate las iras de Europa", advirtió el presidente del Banco Mundial.

Además, Zoellick mencionó las tasas de desempleo desbocadas de algunas naciones de la eurozona, que afectan especialmente a los jóvenes, y aseguró que serán recordadas "por generaciones".

También abiertamente crítico con las recetas de Merkel se mostró Frank-Walter Steinmeier, jefe del grupo socialdemócrata del Parlamento alemán (Bundestag), el primero de la oposición, que afirmó que "sólo con políticas de ajuste y contención presupuestaria" no es posible volver a la senda del crecimiento.

"Esta crisis no se va a resolver solamente con austeridad", aseguró.

De esta forma se apoderó de un foro no especializado en economía el debate sobre cómo atajar la crisis europea, en el que el eje franco-alemán ha logrado imponer sus tesis de consolidación presupuestaria frente a quienes abogaban por medidas de promoción del crecimiento.

La MSC, que hasta el domingo congregará a decenas de ministros, militares, expertos y empresarios de 70 países, se centrará a partir de mañana en el programa nuclear iraní, la revolución siria, Oriente Medio y el despegue de Asia de la mano de China.

No obstante, De Maizière apuntó ya hoy que los mayores "retos" para la seguridad global son Irán, la primavera árabe y la falta de avances en el conflicto entre israelíes y palestinos.

La cita muniquesa congregará este año, entre otros, a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, el primer ministro italiano, Mario Monti, y los ministros de Exteriores de Francia, Alain Juppé, Alemania, Guido Westerwelle, Rusia, Serguéi Lavrov, y España, José Manuel García-Margallo.

Está previsto que en esta iniciativa privada, con 48 años de trayectoria, intervengan también en los próximos días la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.

La celebración de la MSC ha llevado a cien organizaciones no gubernamentales críticas con la OTAN y el militarismo a convocar una serie de protestas en Múnich, en las que calcula participarán unos 5.000 manifestantes.

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