Crece la preocupación sanitaria y empresarial

Los rebrotes amenazan la recuperación económica y Sánchez ya ultima medidas

Sánchez y Calviño daban ya por superada la fase de contención y encaraban la de recuperación con estímulos a empresas y trabajadores. Pero Sanidad trabaja ya con el escenario de volver a cerrar negocios.

Salvador Illa y Pedro Sánchez
Los rebrotes amenazan la recuperación y la estrategia económica del Gobierno
Europa Press

Las alarmas se han encendido en el seno del Gobierno. El Ministerio de Sanidad estima que ahora mismo hay más de cien rebrotes de Covid  activos en todo el país pero las cifras reales podrían doblar esa cantidad, según admiten fuentes del Ejecutivo. La situación ha obligado al departamento que dirige Salvador Illa a plantearse incluso el cierre de comercios e instalaciones públicas en una situación que recuerda a lo ya vivido durante el confinamiento y las fases de desescalada. Es un escenario de incertidumbre y que supone un torpedo en la línea de flotación de la recuperación económica de todo el país y de determinados sectores que empezaban a ver la luz apoyados por la financiación pública.

El Gobierno había puesto desde hace semanas la directa hacia la fase de recuperación. Empezando por Pedro Sánchez, que había incorporado a su discurso público términos de optimismo de cara a la reconstrucción, y seguido por la Vicepresidencia económica de Nadia Calviño, donde empezaron a ver algunos 'brotes verdes' y por eso decidieron lanzar los diferentes planes de estímulos a los sectores más golpeados por la crisis. Turismo, automoción, transportes o ciencia, entre otros. Pero este fin de semana todo ha cambiado en la sala de máquinas del Ejecutivo y el optimismo se ha tornado en preocupación. "La pandemia va mal" y "hay que incrementar las medidas", resumen gráficamente fuentes oficiales lo que está ocurriendo en este momento.

El Gobierno tiene a día de hoy prácticamente todos los escenarios sobre la mesa. La prioridad en este momento para el Ejecutivo es reducir el nivel de transmisión que proviene, como es lógico, de los encuentros sociales. Por eso una de las opciones contempladas es la volver a clausurar determinados establecimientos donde la concentración de personas pueda provocar que los casos se multipliquen o cancelar eventos públicos que puedan poner en riesgo la salud de las personas.

Una de las actividades económicas a las que el Gobierno mira con lupa es la hostelería y todo lo relacionado con ella. Escenas como las vividas en Magaluf, en Mallorca, durante el pasado fin de semana o las que se contemplan prácticamente a diario en escenarios costeros con una preocupante concentración de personas suponen un riesgo que el Gobierno quiere evitar. Por eso entre los escenarios que se encuentran sobre la mesa está el de recurrir a la "suspensión del ejercicio de actividades, cierres de empresas o su instalaciones, intervención de medios materiales y personales y cuantas otras se consideren sanitariamente justificadas", se puede leer en el 'Plan de respuesta temprana' que acaba de elaborar el Gobierno

Es una posibilidad estudiada y contemplada en la Ley 14/1986, de 14 de abril, General de Sanidad. En este sentido, el Gobierno se reserva la posibilidad de cerrar establecimientos o cancelar eventos teniendo en cuenta varios factores. En primer lugar, la situación epidemiológica local y gravedad de la epidemia. Por otro lado, tendrá en cuenta el momento, la duración, el tipo del lugar de reunión (interior/exterior), el tamaño del evento y la zona de procedencia de los asistentes (afectados o no afectados), entre otros aspectos. En base a estos factores la autoridad sanitaria, autonómica o estatal, podrá tomar la decisión de clausurar esos locales o acontecimientos.

Existen otros motores de la actividad económica que el Gobierno también vigila con atención. Es el caso de los grandes eventos deportivos, como el fútbol, o de ocio, como los conciertos. Fuentes del Ejecutivo pedían "paciencia" para poder retomar su celebración con público presente ante ese elevado riesgo que puede suponer la concentración de personas. De hecho, las imágenes que han llegado en las últimas horas de Cádiz, con motivo del preascenso del conjunto a Primera División, o las que se produjeron en Vitoria por la victoria del Baskonia en la Liga ACB, hacen que el equipo de Salvador Illa haya decidido extremar la prudencia. Incluso desde Sanidad hay quien pide colaboración ciudadana para evitar nuevas aglomeraciones con motivo de triunfos deportivos como puede ser la inminente resolución del título de Liga.

Sanidad pide "colaboración" para evitar aglomeraciones por triunfos deportivos, como la inminente resolución de la Liga

Las fiestas patronales, otro evento que supone en una gran número de localidades una parte importante de la facturación anual, son otro motivo de preocupación para el Gobierno. De hecho, en el 'Plan de respuesta temprana' que se va a aprobar este jueves se contempla la posibilidad de decretar, de forma obligatoria, una actuación coordinada y obligatoria de salud pública entre autonomías. Es decir, que el Gobierno, si concluye que la situación en varios territorios lo exige o ante una previsible concentración elevada de personas, podría tomar decisiones que afecten a diferentes comunidades como el cierre de determinados espacios o la reducción de los aforos. 

Los centros educativos también son una prioridad para el Gobierno y no descarta tener que cerrarlos, total o parcialmente, en una decisión que tendría sus consecuencias laborales en las familias de los escolares. De momento en el citado 'Plan de respuesta temprana'se establece que "los centros escolares deben disponer de un protocolo de actuación ante la detección de un caso compatible con COVID-19 que garantice el aislamiento del caso y su notificación al sistema sanitario".

En cuanto a las medidas a aplicar en entornos laborales que presenten positivos por Covid el Gobierno establece la ya conocida "flexibilidad en el horario de trabajo", la posibilidad de "trabajar desde el domicilio" (algo que ya se está empezando a regular desde el Ministerio de Trabajo), realizar "reuniones por videoconferencia", fomentar medidas de distanciamiento físico dentro del espacio de trabajo, turnos escalonados, la promoción del uso de medidas de protección individual, etc. "Cada sector de actividad deberá adecuar las medidas de prevención al riesgo del trabajo desempeñado", concluye el documento en un escenario que recuerda más al confinamiento y a las fases de la desescalada. Ya se ha hecho en Aragón.

Todas estas decisiones, además, podrán ser impuestas por el Gobierno central si considera que las comunidades autónomas no toman las medidas adecuadas para preservar la salud pública. Es decir, si Madrid, por poner un ejemplo, decide no cumplir con lo establecido en el 'Plan de respuesta temprana', Sanidad podría decretar las restricciones que considere oportunas, como ya hizo durante el estado de alarma. Sin cogobernanza.

Un nuevo escenario económico

La situación que aborda el Gobierno ante estos rebrotes es, por tanto, diferente a la de las últimas semanas. Fuentes gubernamentales concluyen que el Ejecutivo de coalición se está preparando para ese nuevo marco sanitario que llevará al país a modificar el escenario económico y laboral. En este sentido el área económica ya contempla la posibilidad de impulsar o ampliar, si es necesario, ese "escudo social" que se desplegó en marzo y abril por los equipos liderados por Nadia Calviño y el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias. Fuentes cercanas a CEOE, por su parte, se aventuraban a indicar en el día de ayer que los rebrotes se han adelantado a lo previsto (se llegó a hablar de otoño) y que esta novedad debería tener su reflejo en las conversaciones del diálogo social para ampliar los expedientes de regulación de empleo (ERTE) hasta finales de año, entre otras medidas. 

Y un último detalle. El Gobierno no descarta volver a aplicar el estado de alarma lo que contemplaría aún más la situación económica. Así lo explica Sanidad en su plan de contención de la Covid: "Cabe destacar el ámbito competencial extraordinario previsto en el marco de un estado de alarma cuando, atendiendo a la dimensión de la epidemia, las medidas previstas en la legislación ordinaria resultan insuficientes. El Gobierno puede declarar, mediante Real Decreto, el estado de alarma, en todo o parte del territorio nacional, cuando se produzca, entre otras situaciones, crisis sanitarias, tales como la pandemia por COVID-19". El instrumento sigue disponible.

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