De Navacerrada a Montblanc

Pueblos que ya sufren la cuarta ola: "No sabemos qué pasa pero esto es Wuhan"

Doña Mencía (Córdoba), con un índice de 5.200 casos, es ahora mismo “el Wuhan español 4.0”, pero Beasain, Ordizia y Lazkao (Gipuzkoa) o Montblanc (Tarragona) también sufren la cepa británica.

Doña Mencía, en Córdoba, con una incidencia de más de 5.000 casos, es el pueblo más afectado.
Doña Mencía, en Córdoba, con una incidencia de más de 5.000 casos, es el pueblo más afectado.
Ayuntamiento de Doña Mencía

El mayor foco de contagio del SARS-CoV 2 de toda España está en un municipio de la subbética cordobesa de 4.684 habitantes, Doña Mencía. Cerrado perimetralmente desde las 0.00 horas de este viernes 26 de marzo, con sus habitantes confinados y todas las actividades no esenciales cerradas a cal y canto, la Junta de Andalucía informaba en las últimas horas de 43 nuevos contagios en la localidad, con lo que son ya 240 en las últimas dos semanas, lo que da una incidencia, al alza, de 5.200 casos por 100.000 habitantes. La mayor actualmente de toda España. 

La cuarta ola es ya "un tsunami" en Doña Mencía y la ‘culpa’ según las autoridades sanitarias es de la cepa británica, "responsable de más del 90% de los contagios actualmente" y que se transmite de manera muy rápida y virulenta, aquí y en otros lugares de España.

En Doña Mencía, un Viernes de Dolores, las calles deberían bullir de gente ante la inminencia de su famosa Semana Santa, que lugareños y visitantes viven con especial devoción, pero no hay casi ni un alma en la calle. Este año se vivirá una semana de pasión sin pasos procesionales, ni lugareños, ni visitantes por culpa de la Covid-19. "Ya llevábamos unos días autoconfinados, como nos pidió el ayuntamiento, y el viernes nos han vuelto a confinar definitivamente por parte de la Junta de Andalucía", nos dice Fernando, hostelero y propietario de la Cafetería Carriles. "Estamos asustados, con el ánimo por los suelos, resignados, hartos... No sabemos lo que ocurre, pero esto es el ‘wuhan chiquito’". El Wuhan 4.0. 

Cuenta Fernando que "la Semana Santa era una buena época para la hostelería de aquí porque la gente sale mucho, viene cantidad de gente de fuera... Pero con una incidencia así no queda más remedio que cerrar y en mi caso el mal es el menor porque el negocio es propio y no tengo que pagar alquiler y lo regentamos entre mi compañera y yo, pero hay que seguir pagando luz, agua, autónomos, impuestos municipales y todo, sin ingresos". Nadie sabe muy bien qué ha ocurrido y de dónde ha surgido un crecimiento tan rápido y alto de los contagios en Doña Mencía. Se habla de un entierro. O de los colegios: hay diez aulas cerradas por los positivos y contactos estrechos en el colegio Alcalá Galiano y en el instituto López de Haro. Pero desde el consistorio menciano se huye de especulaciones. 

Lo cierto es que el pueblo está viviendo el peor momento desde que comenzara la pandemia hace algo más de un año. En toda ella ha habido en el pueblo 369 casos y 240 se han producido en las últimas dos semanas. Hasta el punto de que el alcalde, Salvador Cubero (IU), llamó ya hace días al autoconfinamiento de los vecinos e incluso pidió a los habitantes del pueblo que no llevaran a sus hijos al colegio, y se quejó amargamente ante la Junta de Andalucía por no haber decretado días antes medidas restrictivas ante el imparable aumento de los contagios.

España mantiene una incidencia al alza de la pandemia en los últimos días y el índice acumulado en los últimos 14 días se incrementa hasta los 134 casos por 100.000 habitantes desde que tocara fondo el 17 de marzo, con una incidencia de 128. Según estos datos, el país repunta poco a poco hacia la cuarta ola. Una ola en la que su principal característica son los contagios, más del 80%, de la cepa británica. Las comunidades con mayor tasa de contagios son Euskadi, con una incidencia en los últimos 14 días de 253; Madrid, con 235 -y donde el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero reconocía este viernes que el 85% de los ingresados en los hospitales madrileños son debido a la cepa británica-; Navarra, 200 Cataluña, 171; y Asturias con 161 positivos por cada 100.000 habitantes. 

En algunas localidades, como la citada Doña Mencía, la cuarta ola ya es un hecho. Pero hay más. Beasain, Ordizia y Lazkao son tres pueblos contiguos e industriales, del Goierri guipuzcoano, que en su conjunto, en un territorio de 47 kilómetros cuadrados, juntan 29.300 habitantes y una incidencia acumulada de Covid 19, entre los tres, en los últimos 14 días, de 900 casos por 100.000 habitantes. Beasain, 14.000 habitantes y una IA de 813; Ordizia, 10.500 habitantes y una IA de 883 y Lazkao, 5.800 y 1.154 de IA, aunque en este caso la incidencia esté a la baja, tras un cribado masivo por parte de las autoridades sanitarias del Gobierno vasco. 

"No sé lo que ocurre aquí, si son los jóvenes, el trasiego de personas y trabajadores al ser una zona eminentemente industrial, que en cuanto los abren nos lanzamos a los bares o que, en general, somos poco responsables, pero no acabamos de vencer al virus. Esto es un desastre y la cosa va a peor", nos dice un ciudadano de Beasain, Mikel.

El LABI, Consejo Asesor del Plan Civil de Euskadi, convocado de manera urgente por el lehendakari Íñigo Urkullu para este viernes, decidió imponer restricciones en estos tres municipios, por estar en zona roja (una IA de más de 400 para municipios superiores a 5.000 habitantes) como su confinamiento perimetral o limitar el servicio en el interior de los bares a los desayunos y las comidas (de 6.30 a 9.30 de la mañana y de 13.00 a 16.00). Cabe reseñar que Ordizia ya fue noticia a finales de junio y principios de julio cuando en esta localidad se produjo uno de los primeros rebrotes de España en plena desescalada, en una zona de bares, y cuando en esta zona ‘nadie’ usaba mascarilla

Ahora, hosteleros de Beasain se quejan de que "otra vez casi a cerrar, a los ERTE", a la vez que se preguntaban: "¿Por qué se nos vuelve a achacar a nosotros todo cuando, por imposición, en este pueblo los bares hemos estado 81 días cerrados entre noviembre y enero? No seremos nosotros los causantes de la subida de contagios cuando hemos estado tanto tiempo cerrados. Es imposible, pero volvemos a ser los paganos".

Y pueden no ser los últimos porque en municipios guipuzcoanos más pequeños, la mayoría de menos de 2.000 habitantes, donde los criterios para las restricciones son otros, también está desbocado un virus que, en su cuarto embate, tiene su punto de mira en Gipuzkoa. Abaltzisketa (1.273,89 de IA a catorce días), Amezketa (1.413,04), Ataun (1.659,99), Baliarrain (1.212,12), Ezkio-Itsaso (788,54), Legorreta (805,37), Mutiloa (1.568, 63), Olaberria (1.090,51), Zegama (1.709,9) y Zaldibia (1.326,9). 

En Montblanc (Tarragona), 7.300 habitantes, y con la mayor ola de contagios desde que que comenzó la pandemia, 150 en 15 días, y una IA a catorce días alrededor de 2.000, el virus ha sorprendido a los vecinos que han desaparecido de calles y plazas y vaciado tiendas, bares y restaurantes tras la llamada al autoconfinamiento, sobre todo de los mayores, del Ayuntamiento, que ha cerrado parques y equipamientos municipales a las puertas de la Semana Santa. "Nos gusta tener turistas, pero ahora es mal momento para visitarnos", ha dicho el alcalde, Josep Andreu (Independentistas de Izquierdas).

El Departamento de Salud que la Generalitat, que también ha atribuido el incremento de contagios a la variante británica, ha realizado un cribado masivo (miércoles, jueves y viernes) a 6.000 habitantes de Montblanc mayores de 16 años, por lo que es probable que el índice de contagios aumentará. Unos contagios que en el pueblo se achacan a una fiesta familiar, un bautizo, que a principios de marzo reunió a más de 40 personas y posteriormente se propagó a la escuela y al instituto, y de ahí, al resto del pueblo. 

En Navacerrada (Madrid), en plena sierra del Guadarrama, con 2.911 habitantes, no saben si se han subido a la cuarta ola de la pandemia o nunca se bajaron de la tercera. Pero su incidencia, 504 por 100.00 habitantes, ha llevado a las autoridades a cerrar la localidad, un drama para su economía, que vive del turismo, en plena Semana Santa, lo que había llevado al ayuntamiento, dirigido por Ana Paula Espinosa (PSOE), a pedir el levantamiento del cierre perimetral decretado el 22 de marzo, con una incidencia de 470 casos por cada 100.000 habitantes, al superar el umbral máximo establecido por la Comunidad de Madrid, situado en 350. Las restricciones de movilidad se decretaron hasta el 5 de abril, con lo que el comercio y la hostelería perderán casi 100% de los ingresos previstos para Semana Santa porque estaba todo completo para esas fechas. 

"Teníamos la casa rural llena y por peticiones la habríamos llenado diez veces", nos confiesa una empresaria hostelera de la localidad serrana, "pero nos cerraron y ya se han cancelado todas las reservas. Estamos vacíos", asegura. "La realidad es que cuando se toma la decisión con respecto a esa localidad, la incidencia es alta, la transmisión es alta y la tendencia es al alza. A finales de esta próxima semana se valorará en qué medida se pueden levantar las restricciones, como en el resto de localidades", explicaba este viernes la directora general de Salud Pública de Madrid, Elena Andradas.

Extremadura fue una de las regiones que más logró bajar la tasa de incidencia del virus en la tercera ola. Aún hoy se encuentra, con 93 casos por 100.000 habitantes, muy por debajo de la media española, pero en Villanueva de la Serena (Badajoz), 25.600 habitantes, el virus se ha desbocado con una IA de 506,49 casos y 140 positivos en los últimos 14 días. Estas cifras llevaron a la Junta de Extremadura a confinar la ciudad perimetralmente, pero no a imponer medidas más restrictivas de las que ya había dentro de la ciudad en lo referente a comercios, bares, etc. Lo que ha llevado al alcalde, Miguel Ángel Gallardo (PSOE), a animar a los villanovenses a que, "cumpliendo con todas las medidas de sanitarias y confiando en la profesionalidad del sector económico de la ciudad, realicen sus compras en la ciudad, consuman en sus establecimientos y estén al lado de uno de los sectores que más está sufriendo esta situación". A la vez que pedía a la población "seguir haciendo esfuerzos que tienen que ver con el uso correcto de la mascarilla, respetarlo en todo momento, mantener la distancia social y la higiene de manos y, sobre todo, no confiarnos en los espacios privados y en familia o amigos, donde las medidas se relajan". 

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