Detienen un barco procedente de Yemen con armas para los islamistas somalíes

  • Un buque procedente de Yemen cargado de armas supuestamente destinadas a la milicia radical islámica Al Shabab ha sido capturado en aguas de Puntlandia, informaron hoy las autoridades de esa región semiautónoma de Somalia.

Mogadiscio, 19 oct.- Un buque procedente de Yemen cargado de armas supuestamente destinadas a la milicia radical islámica Al Shabab ha sido capturado en aguas de Puntlandia, informaron hoy las autoridades de esa región semiautónoma de Somalia.

La embarcación, interceptada este jueves, llevaba a bordo "lanzacohetes del tipo RPG, minas antitanque y otras muchas armas", declaró a los periodistas el alcalde de la ciudad costera de Bosaso, Abdi Samad Mohamed, al subrayar que "el barco era de Yemen".

El buque fue capturado por las fuerzas de seguridad de Bosaso en aguas del distrito de Qandala, tras recibir información de vecinos de la zona que avisaron de la presencia de una nave sospechosa.

El coronel Abdirizak Diriye, comandante de la fuerzas navales de Puntlandia, vinculó la carga a Al Shabab, que el pasado febrero formalizó su adhesión a la red terrorista Al Qaeda.

"Estamos investigando este barco, pero creemos que las armas iban dirigidas a los rebeldes de Al Shabab", señaló Diriye, al precisar que "la mayor parte de las armas son explosivos".

Las tropas multinacionales de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), el Ejército somalí, las fuerzas etíopes y milicias pro-gubernamentales combaten a Al Shabab, que lucha por instaurar un Estado islámico de corte wahabí en el país africano.

Aunque las tropas aliadas arrebataron a finales del pasado septiembre a Al Shabab su gran bastión, la ciudad costera sureña de Kismayo, los fundamentalistas todavía controlan buena parte del centro y sur del país, donde el frágil Ejecutivo somalí no está aún en condiciones de imponer su autoridad.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.

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