Ebrard abre nueva etapa para representar a la izquierda mexicana

  • Marcelo Ebrard, el alcalde de la capital mexicana, una de las mayores urbes del mundo, traspasó hoy el cargo a Miguel Ángel Mancera y abrió una nueva etapa política para representar a la izquierda en los próximos comicios presidenciales.

Agustín de Gracia

México, 5 dic.- Marcelo Ebrard, el alcalde de la capital mexicana, una de las mayores urbes del mundo, traspasó hoy el cargo a Miguel Ángel Mancera y abrió una nueva etapa política para representar a la izquierda en los próximos comicios presidenciales.

Ebrard fue durante seis años jefe de Gobierno del Distrito Federal. Según ha anunciado previamente, desde enero próximo se volcará en su carrera para conseguir que la izquierda lo elija como candidato presidencial en las elecciones de 2018.

El traspaso del mando se llevó a cabo hoy en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el órgano legislativo de una ciudad de casi 9 millones de habitantes, que si incluye a los municipios conurbanos llega hasta los 21 millones de ciudadanos.

Estaban presentes dirigentes políticos de los principales partidos de México, los gobernadores de trece estados y, como invitado especial, el alcalde de la capital argentina, Mauricio Macri.

El nuevo presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, estuvo representado por Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación y el puesto político más importante del nuevo gabinete federal mexicano.

Esa presencia de políticos de diverso signo contrastó con los desencuentros que ha habido en los últimos años entre la izquierda mexicana y los otros grupos políticos del país, que poco a poco se han ido limando.

Mancera, de 46 años, exfiscal general del Distrito Federal, obtuvo una abrumadora mayoría del 63 por ciento de los votos en las elecciones del pasado 1 de julio, representando una coalición izquierdista.

Se trata del cuarto dirigente de la izquierda mexicana que asume el control de la capital desde que en 1997 comenzó a elegirse por voto directo el jefe de Gobierno del Distrito Federal.

El nuevo alcalde, después de rendir su protesta ante la Asamblea Legislativa, dijo que a partir de hoy encabezaba una "nueva revolución pacífica para alcanzar los grandes cambios inaplazables".

En su mensaje, de 22 minutos, prometió extender la red de infraestructura de la capital mexicana, ampliar los derechos de sus ciudadanos y aplicar un "mejoramiento constante de la política social".

Mancera dijo que durante su gestión buscará dotar a la ciudad de una nueva Constitución, al igual que las que tienen la nación y los estados mexicanos.

Esa carta magna, agregó, permitirá "un nuevo equilibrio constitucional entre la federación y la capital".

También se mostró dispuesto a colaborar con los gobernadores de los estados del centro de México para impulsar el programa "escudo centro" con el fin de reducir los delitos y garantizar una mayor seguridad en la región.

El escenario fue un palacio que fue levantado en 1910, de estilo capitolio neoclásico, en el centro histórico de esta capital y que funcionó como Cámara de Diputados hasta 1981, cuando el órgano legislativo federal se trasladó al Palacio de San Lázaro.

Allí se juntaron hoy dirigentes políticos de los principales partidos, que fueron testigos de una ceremonia que estuvo precedida el pasado sábado por la investidura presidencial de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Ebrard, de 53 años, cierra así su gestión al frente de la capital, con un mandato que ha recibido la aprobación del 63 por ciento de los habitantes de esta urbe, según una reciente encuesta, y se enfoca en su carrera presidencial.

"Me queda claro que para el siguiente proceso electoral yo tendré que empezar a construir lo que será la posibilidad de una candidatura a partir de enero", dijo el político mexicano en una entrevista con Efe en septiembre pasado.

El dirigente político es visto por los analistas como una figura más acorde con los nuevos tiempos de México, frente a Andrés Manuel López Obrador, que fue candidato de la izquierda en los últimos comicios y que en noviembre pasado formó su propio partido.

Hoy, Ebrard se despidió de sus partidarios nada más terminar el acto de traspaso del poder, acompañado de su esposa, la exembajadora hondureña en México Rosalinda Bueso, pero se excusó de dar declaraciones.

"Es que ya me voy, 'mano'", dijo escuetamente a Efe en una calle lateral del palacio donde hoy entregó el relevo de uno de los puestos políticos más importantes de México.

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