El Gobierno está dispuesto a negociar "hasta la extenuación" sobre YPF

Madrid, 17 abr.- El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha asegurado hoy que está dispuesto a negociar "hasta la extenuación para buscar una solución a través del diálogo" sobre la expropiación por parte del Gobierno de Argentina del 51 por ciento de YPF, filial de Repsol.

El titular de Exteriores y Cooperación ha hecho esta consideración durante su intervención en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, donde ha comparecido para explicar las líneas generales de su Departamento y ha debatido principalmente sobre la decisión del Ejecutivo liderado por Cristina Fernández.

Ante la pregunta de algunos senadores sobre la decisión de actuar por parte del Gobierno español ante una situación que afecta a una empresa, ha asegurado que el Ejecutivo no se va a rendir para solventar este problema y ha opinado que un país que se "arruga" y "achanta" es "pisoteado una y otra vez".

"Había una estrategia alternativa que no hubiese puesto en ningún riesgo a ninguna otra empresa que es simplemente aceptarlo y callarse", ha añadido el ministro, quien ha dicho que la actitud del Gobierno puede suponer "un coste o un esfuerzo a corto plazo mayor", pero que a largo plazo el país no hubiera sido fiable y "hubiese desaparecido como sede de empresas multinacionales".

Por ello, ha dicho el ministro, el Gobierno defenderá a los ciudadanos y las empresas en el exterior con todas las "medidas legítimas que estén a su alcance" porque si no lo hiciera, España se convertiría en un "desierto" y ningún grupo multinacional importante estaría dispuesto a instalarse en el país.

Ha agregado que si no se llevara este tema a foros y organismos internacionales para reclamar estos "intereses legítimos", España dejaría de ser un país "y si dejamos de ser un país, desaparecemos del concierto de naciones".

El ministro ha descartado anunciar alguna medida concreta, ya que corresponde al Consejo de Ministros, pero ha subrayado que se tomarán las "necesarias" para defender los intereses legítimos de las empresas españolas en el exterior y que se respeten los derechos de los accionistas de esta compañía expropiada de manera "arbitraria".

Según García-Margallo, esta situación "tendría arreglo" si en el trámite en el Parlamento argentino se llegase a un "justiprecio razonable".

En este sentido, ha declarado que España no ha pecado en esta situación por falta de querer negociar y que ha hecho el "máximo esfuerzo posible por llegar a una negociación".

Frente a esta actitud, ha agregado el ministro, el Gobierno se ha encontrado una respuesta unilateral ante la prensa por parte del Ejecutivo argentino.

"Hemos ido allí cuando nos lo han pedido y ha ido la persona que ha querido el Gobierno argentino", ha comentado García-Margallo, que se desplazó hasta allí el ministro de Industria, José Manuel Soria, al creer el país latinoamericano que no debía ir el titular de Exteriores por no ser una cuestión bilateral.

Durante el relato de los acontecimientos, el ministro ha afirmado que al no ser satisfactoria la Cumbre de las Américas para la presidenta de Argentina, y no recuperar las Malvinas, decidió nacionalizar YPF.

García-Margallo ha reiterado que el Gobierno está desarrollando una labor diplomática, desde que conoció la posibilidad de esta intervención el pasado 10 de diciembre, para buscar la colaboración de sus socios internacionales.

Se ha mostrado también convencido de que el CIADI, el tribunal arbitral que depende del Banco Mundial, fallaría a favor de los intereses españoles, por la jurisprudencia existente, pero ha avisado de que si luego no se cumple esta sentencia, solo sirve "para empapelar el despacho de abogados que lo ha ganado".

Ha comentado que Argentina es el país más demandado del mundo en materia de energía y acumula 49 de los 184 casos totales a nivel internacional, con un valor de estas demandas que oscila entre los 13.000 y los 20.000 millones de dólares.

"Tengo pasión por mi país", ha añadido el titular de Asuntos Exteriores, que ha incidido en que defenderá los intereses de las empresas y los ciudadanos españoles.

Ha recordado que Argentina tiene unas necesidades de financiación de 36.000 millones de dólares para este año y que la actitud del Gobierno para evitar problemas sociales y satisfacer sus necesidades clientelares le ha llevado a intentar restringir la salida de divisas y las importaciones.

El ministro ha relatado que dirigentes del propio partido de Fernández dicen que esta situación económica de Argentina puede durar "dos o tres meses" y que se puede asistir a una "explosión del sistema".