Argel.- El partido opositor argelino Reagrupación por la Cultura y la Democracia (RCD) anunció hoy la suspensión de las actividades de sus diputados en el Parlamento debido, según aseguró, a la ausencia de debates en la Cámara sobre los "dramas y los peligros que pesan sobre Argelia".
En un comunicado, el RCD afirmó que el partido aceptó sentarse en el Parlamento, "pese a los fraudes electorales", para "llevar ante la opinión nacional e internacional las reivindicaciones de los ciudadanos y denunciar una gestión política y económica marcada por la arbitrariedad y la corrupción".
La nota -firmada por el presidente del grupo parlamentario del RCD, Athmane Mazuz- señaló que desde enero de 2011 el país ha vivido disturbios "que han provocado muertos y numerosos heridos".
"Personas desesperadas se han inmolado, manifestaciones pacíficas se han prohibido y reprimido regularmente, los medios de comunicación públicos o sometidos al poder se entregan con toda impunidad al linchamiento racista y a la difamación descarada de la oposición", indicó.
Asimismo, afirmó que los parlamentarios "son agredidos por los servicios de seguridad" y que el pasado 5 de marzo el presidente del RCD, Said Sadi, igualmente diputado, resultó herido "con una cuchillada ante decenas de policías imperturbables".
El pasado sábado, durante una de las manifestaciones de protesta en Argel convocadas por esta formación política e impedidas sistemáticamente por la Policía, Sadi fue víctima de una agresión con arma blanca.
El partido opositor, que calificó este hecho de "tentativa de asesinato y no la primera contra Sadi", consideró que el mismo plantea "una nueva situación política en el país".
Según el RCD, que cuenta con 19 diputados en una Asamblea de 390, el Parlamento "no ha visto ni se ha dado por enterado de estos dramas, y continúa asumiendo su indignidad tragándose las disposiciones una tras otra".
"El servilismo tradicional del Parlamento se ha forrado de una complicidad activa ya que es la misma institución parlamentaria la que solicita no debatir en torno a los dramas y los peligros que pesan sobre Argelia", afirmó.
Por ello, el partido ha decidido suspender sus actividades parlamentarias "hasta que las condiciones de una transmisión fiel de las intervenciones de los diputados esté garantizada".
El comunicado señaló que para el RCD ahora "el combate se inscribe más que nunca en la calle" y lo llevan a cabo "los internautas y los raros medios de comunicación que continúan, pese a los impedimentos y las amenazas, esclareciendo a la opinión pública con un coraje y una competencia que les honra".
"El empeño en sembrar el odio y la división es un signo de gran temor de un poder sin coraje ni imaginación", aseveró la nota que, tras denunciar las "acusaciones" realizadas en años pasados para "desacreditar" a la oposición, consideró que "reproducir las mismas acusaciones y las mismas maniobras en 2011 denota ceguera".
Según el partido opositor, en el 2011 las reivindicaciones sociales y políticas "se expresan en todo el país" y el contexto nacional e internacional "ha conocido conmociones que sólo el DRS rechaza ver", en referencia al Departamento de Información y Seguridad (por sus siglas en francés), los servicios secretos argelinos.
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