El PSOE y el PSC, al borde del cisma por primera vez en 35 años

  • El PSOE y el PSC están tratando de evitar "in extremis" un auténtico cisma, el que se produciría si mañana los socialistas catalanes rompen la disciplina de voto del grupo parlamentario en el Congreso para apoyar el derecho de Cataluña a celebrar una consulta soberanista.

Eva Santos

Madrid, 25 feb.- El PSOE y el PSC están tratando de evitar "in extremis" un auténtico cisma, el que se produciría si mañana los socialistas catalanes rompen la disciplina de voto del grupo parlamentario en el Congreso para apoyar el derecho de Cataluña a celebrar una consulta soberanista.

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha anunciado hoy que los catorce diputados de su partido votarán mañana a favor de sendas propuestas de resolución de CiU e ICV para instar al Gobierno a "dialogar" con la Generalitat a fin de celebrar una consulta soberanista en Cataluña, incluso aunque sea con la oposición del PSOE.

Una polémica decisión que viene a enturbiar las relaciones del PSOE y el PSC, que atraviesan su peor momento en 35 años después de la "reflexión personal" del pasado miércoles de Navarro sobre la abdicación del Rey.

Navarro, quien lanzó ese torpedo justo unos minutos antes de que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, subiera a la tribuna para intervenir en el debate sobre el estado de la nación, fue inmediatamente contestado por la dirección federal, que rechazó de plano su petición.

Hoy, en la Ejecutiva Federal del PSOE, se han escuchado críticas hacia su "deslealtad", incluso procedentes del propio Rubalcaba, visiblemente enojado, según han confirmado a Efe varios asistentes al encuentro de la plana mayor socialista.

Tanto es así que hay quien ha interpretado las palabras de Rubalcaba como "un aviso a navegantes" dirigido al PSC y a Navarro, en el sentido de que los socialistas catalanes no pueden seguir por ese camino,

Incluso, de acuerdo con las fuentes consultadas por Efe, si los diputados catalanes votan mañana a favor del derecho a decidir en contra del resto del grupo se multiplicarían las voces internas que piden el "divorcio" del PSC y que quieren que el PSOE se presente con su propia marca federal en Cataluña.

Con todo, las direcciones de los dos partidos llevan todo el día en contacto tratando de encontrar una fórmula que dé satisfacción a todos.

Por parte del PSOE, la vicesecretaria general, Elena Valenciano, y la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, encabezan estas negociaciones, que tienen su contraparte catalana en el secretario de Acción Sindical del PSC, Antoni Balmón, número dos "de facto" de Navarro.

Está por ver también qué papel puede tener la exministra de Defensa y "número uno" por Barcelona en las elecciones de noviembre de 2011, Carme Chacón, que presume de tener "doble militancia".

Chacón, en teoría, estaría obligada a seguir las directrices del PSC, pese a que en este tema se ha mostrado más cerca de la postura de Ferraz, ya que opina que un referéndum sobre la independencia, sea legal o no, sólo serviría para romper puentes y dividir.

Los socialistas catalanes han justificado su apoyo a las resoluciones de CiU o ICV y han recordado que llevaban en su programa electoral de los comicios del 25N una propuesta similar para reconocer el derecho a decidir siempre que se haga dentro de la legalidad.

En cambio, la dirección del PSOE, con Rubalcaba al frente, se posicionó radicalmente en contra desde el primer minuto y había restado importancia a esta discrepancia, que hasta ahora había quedado circunscrita al ámbito catalán.

Desde Ferraz también se ha recordado en numerosas ocasiones que son partidos distintos.

Sin embargo, el distanciamiento entre estas dos fuerzas "hermanas" puede quedar patente ahora en el Congreso, donde mañana se someterán a votación las propuestas de resolución, con los catorce diputados del PSC conminados por su dirección a respaldarlas y los otros 96 parlamentarios socialistas votando en contra.

Aunque han sido varias las ocasiones en las que han estado a punto de votar diferente y, de hecho, así ha ocurrido en el Senado, donde el PSC tiene grupo propio junto a ICV -la Entesa-, en el Congreso no se recuerda un enfrentamiento de esta envergadura.

Sí que ha habido amagos de los socialistas catalanes de votar de forma diferente en alguna iniciativa concreta referida a Cataluña, pero finalmente la dirección del grupo siempre ha conseguido reconducirlo, algo que en esta ocasión parece difícil, dadas las posiciones tan radicales que ambos mantienen.

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