Elecciones en Madrid 2021

Rodeados de asesores e instruidos para no fallar: así preparan el debate a seis

Ayuso prefiere estar sola con documentación, Gabilondo se rodea de su equipo de confianza, Iglesias promete sorpresas y Monasterio es arropada por Abascal. Es un hito en la campaña pero mueve poco voto.

Rodeados de asesores e instruidos para no fallar: así preparan el debate a seis
Rodeados de asesores e instruidos para no fallar: así preparan el debate a seis
Telemadrid

El único debate electoral que va a enfrentar en Telemadrid a los seis candidatos a gobernar la Comunidad de Madrid está siendo preparado con especial dedicación. La contienda dialéctica en sí no moviliza especialmente al electorado, más en un día como el de este miércoles donde el impacto va a estar limitado por la competencia televisiva (la presencia de Rocío Carrasco en el plató de Telecinco). Así lo reconocen todas las formaciones en liza y lo certifican las encuestas. En los dos últimos barómetros poselectorales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los de 2019, los datos eran contundentes: apenas el 7,1% de los espectadores que lo vieron cambiaron su intención de voto y en noviembre la cifra se redujo al 4,2%. 

Detalles más concretos: en abril, de ese 7,1% de los encuestados que vieron el debate, la mitad "pensaba votar por un partido/candidato/a y cambió de voto", un 12,7% "no pensaba votar y al final votó y un 24,1% "se reafirmó en votar por el partido/candidato/a que pensaba inicialmente". En noviembre las cifras fueron similares: de ese 4,2% que lo pudieron ver, un 56,5% cambió su voto, un 16,3 reafirmó su apuesta y un 10,8% pensaba votar y, al final, no acudió al colegio electoral. La inversión en la preparación del evento, por tanto, se dirige hacia otras variables.

Las elecciones no se ganan en el debate, pero sí se pueden perder. Ese es el gran riesgo. Cometer errores de bulto que luego puedan ser difundidos o viralizados en las redes sociales por los rivales. Es ahí donde se está centrando la estrategia de los candidatos. Ayer por la tarde todos ellos estaban centrados en preparar la contienda consultado datos, informes, propuestas del contrario, puntos fuertes y débiles... Objetivo: que no les puedan sorprender en un renuncio.

Isabel Díaz Ayuso parte como el epicentro de las críticas. Ella lo sabe. Es consciente de que no se va a librar de los ataques tanto de la izquierda como de la derecha. Pero el entorno de la presidenta reconoce que se encuentra "tranquila" y que acude a Telemadrid con un ánimo muy diferente a cómo lo hizo en 2019. Entonces era una candidata novata por la que Pablo Casado había apostado por proximidad personal (son íntimos amigos). Pocos creían que pudiera gobernar y, ni mucho menos, que pudiera situarse casi dos años después en una posición demoscópica como la que ahora ocupa. 

La candidata del PP pasó la tarde de ayer repasando documentación en su despacho de Sol. Papeles y papeles que la había preparado su equipo, dirigido por su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. Ayuso decidió acudir a dos entrevistas importantes para ella, donde se enfrentaba a un "terreno hostil": La Sexta Noche y Al Rojo Vivo. Y salió satisfecha del cuestionario al que le sometieron Iñaki López y Antonio García Ferreras. Fueron su 'sparring', dicen. Comentan en su equipo que la presidenta ha crecido políticamente durante la pandemia, con duros debates tanto en la Asamblea autonómica como contra el Gobierno central ("Voy a por Sánchez"), y que eso va a salir a relucir en la contienda dialéctica de esta noche. Pero para Ayuso, aclaran, el debate es "un acto más" de la campaña.

Ángel Gabilondo, por su parte, optó por preparar el debate a seis con su equipo de campaña. Mónica Carazo, coordinadora, e Isabel Aymerich, son dos de las personas que han arropado al candidato del PSOE en su trabajo silencioso durante las últimas horas. Su planteamiento: "Vamos con la intención de que sea un debate útil y propositivo, nos gustaría que se hablara de gestión y de propuestas. Moncloa está colaborando activamente en toda la estrategia, con Iván Redondo, jefe de gabinete de Sánchez al frente. 

Unidas Podemos prefiere guardarse las sorpresas para la noche. Los de Pablo Iglesias prefieren no ofrecer pistas sobre su estrategia, aunque prometen sorpresas. El candidato morado "Está estudiando todas las propuestas de sus rivales" para contraponerlas con las suyas: la reforma fiscal, la limitación de los precios de los alquileres o acabar con las casas de apuestas son algunas. Aseguran que el exvicepresidente segundo del Gobierno se encuentra "con ganas" de la contienda. No le van mal estos actos y, además, tendrá a su disposición el último minuto de oro. En los últimos CIS los españoles le dieron vencedor de los debates.

Rocío Monasterio ha recurrido a un reducido grupo de personas para preparar el debate que, también para ellos, es un acto más de la campaña. El presidente Santiago Abascal, Kiko Méndez-Monasterio, asesor, y los candidatos Ana Cuartero, Íñigo Henríquez de Luna y José Luis Bartolomé,) están participando en la trastienda. También Santiago Ribas, su jefe de campaña. Son su equipo de confianza. Mónica García, por su parte, ha echado mano de sus habituales asesores, con Pablo Gómez Perpinyà al frente; y Edmundo Bal ha recurrido a los suyos, con Mónica Bravo, secretaria general, y César Zafra, coordinador, entre ellos.

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