España reafirma su compromiso con Iberoamérica pese a la ausencia de Rodríguez Zapatero

Mar del Plata (Argentina).- España reafirmó su compromiso con el desarrollo de la comunidad iberoamericana en la jornada inaugural de la cumbre de Mar del Plata, a la que no acudió José Luis Rodríguez Zapatero para gestionar desde Madrid las últimas iniciativas económicas de su Gobierno frente a la crisis.

El Rey Juan Carlos encabeza, como es tradicional, la delegación española en esta XX Cumbre Iberoamericana, donde la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, sustituirá a Rodríguez Zapatero en todas las sesiones de trabajo, incluido el debate privado o "retiro" que reunirá a los jefes de Estado y de Gobierno mañana tras el almuerzo.

En esta reunión privada, el jefe del Ejecutivo español tenía previsto trasladar a sus socios iberoamericanos un mensaje de confianza en el proceso de integración europeo, con un énfasis especial en demostrar la solidez de las bases que lo sustentan y en dejar claro que la especulación de los mercados financieros no responde a informaciones completas, sino sesgadas y fraccionadas.

Pero es precisamente la crisis económica y financiera la que ha llevado a Rodríguez Zapatero a adoptar su decisión de permanecer estos días en Madrid para presidir la aprobación de nuevas medidas en España y mantener conversaciones con el resto de líderes de la UE sobre los acuerdos que deberá aprobar el Consejo Europeo el próximo día 16.

La agenda oficial del Rey ha comenzado horas antes de la inauguración de la cumbre con la celebración de una reunión preparatoria de los debates sobre los objetivos educativos de esta cita, en la que ha participado el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.

A continuación, Don Juan Carlos y la Reina Doña Sofía ofrecieron una recepción a unos 500 representantes de la colonia española residente en Mar del Plata, ante quienes el Rey elogió "el esfuerzo de muchas empresas españolas que, con sus inversiones y su vocación de permanencia, apuestan desde hace años por el futuro" de Argentina.

El tradicional almuerzo que reúne a España y México con ocasión de estas cumbres permitió hoy a Don Juan Carlos y al presidente mexicano, Felipe Calderón, explorar las perspectivas de aumento de la cooperación bilateral frente al crimen organizado, así como tratar los mecanismos adecuados para desarrollar el programa Metas 2021 y el resto de acuerdos educativos que debe adoptar la cumbre.

Además, ambos jefes de Estado abordaron diversas cuestiones relacionadas con Centroamérica, como la polémica sobre la legitimidad del Gobierno hondureño de Porfirio Lobo y el litigio que enfrenta a Costa Rica y Nicaragua a raíz de la presencia de tropas nicaragüenses en un sector de la fronteriza isla Calero, sobre el que ambos países aseguran tener soberanía.

Antes de la apertura oficial de la cumbre, el Rey tuvo también ocasión de celebrar la reunión pendiente desde hace ocho meses con el presidente saliente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y de mantener una entrevista con la anfitriona de la cumbre, la presidenta argentina Cristina Fernández, a la que Rodríguez Zapatero telefoneó ayer para disculpar su ausencia.

Esta ronda de encuentros bilaterales se completó con los que celebró la ministra Trinidad Jiménez por separado con el canciller paraguayo, Héctor Lacognata, y el cubano Bruno Rodríguez, con quien abordó la cooperación regional en Iberoamérica y las relaciones de Cuba con España y la UE.

La reunión de los jefes de la diplomacia española y cubana coincidió con la decisión del Gobierno español de solicitar a Cuba la extradición activa de un miembro de ETA, José Ángel Urtiaga Martínez, por delito de colaboración con banda armada terrorista.

No es descartable tampoco que la cita de Mar del Plata propicie alguna conversación hispano-marroquí para intentar superar las últimas tensiones bilaterales, ya que Marruecos asiste a la cumbre como país observador, representado por una delegación que encabeza el ex embajador en España Omar Azziman.