Exhumarán restos de Goulart para determinar si fue víctima del Plan Cóndor

  • Las autoridades brasileñas exhumarán mañana los restos mortales del expresidente Joao Goulart, quien murió en 1976 en Argentina donde estaba exiliado, para establecer si fue una de las víctimas del Plan Cóndor, informaron hoy fuentes oficiales.

Río de Janeiro, 12 nov.- Las autoridades brasileñas exhumarán mañana los restos mortales del expresidente Joao Goulart, quien murió en 1976 en Argentina donde estaba exiliado, para establecer si fue una de las víctimas del Plan Cóndor, informaron hoy fuentes oficiales.

"Los misterios que rondan los 37 años de muerte del expresidente ganarán un nuevo capítulo, que podrá ser decisivo para esclarecer las circunstancias reales que resultaron en la muerte de Jango (como Goulart era conocido popularmente)", según un comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de Brasil.

La exhumación de Goulart, derrocado por los militares en 1964 y fallecido en el exilio en Argentina en 1976, puede determinar si fue envenenado como parte del plan coordinado de eliminación de opositores que desarrollaron los regímenes militares del Cono Sur en los años 70 y 80, conocido como Plan Cóndor, de acuerdo con la expectativa de la secretaría.

"La exhumación podrá poner fin a la angustia de la familia y de miles de brasileños que tienen razones suficientes para creer que su muerte no ocurrió de forma espontánea, conforme consta en el certificado de óbito, que fue emitido sin ser precedido por una autopsia", citó la nota.

Para Joao Marcelo Goulart, uno de los nietos de Jango, en declaraciones a periodistas, "es un momento histórico no sólo para la familia sino también para el país y para todas las familias de muertos, desaparecidos, torturados y exiliados de la dictadura militar".

Los restos mortales, enterrados en Sao Borja, un pequeño municipio en el sur de Brasil y próximo a la frontera con Argentina, serán sometidos a una autopsia en un proceso judicial impulsado por la Fiscalía de Brasil, la Comisión Nacional de la Verdad y la Secretaría de Derechos Humanos.

Pese a que Goulart murió en Argentina, la Fiscalía brasileña abrió en 2007 una investigación para determinar las causas de su muerte tras recabar testimonios de exagentes de organismos de inteligencia según los cuales fue asesinado.

Goulart, considerado un líder progresista simpatizante de las izquierdas de los años 60 en plena Guerra Fría, murió en diciembre de 1976 en un hotel de la localidad argentina de Mercedes, donde se encontraba exiliado, supuestamente víctima de un ataque cardíaco.

Esa tesis fue desmentida hace cinco años por un exmiembro del servicio secreto uruguayo, preso en Brasil por tráfico de armas, quien aseguró que Goulart fue envenenado por agentes de varios países que actuaban en el marco de la "Operación Cóndor".

A juicio de la Secretaría, el análisis pericial de los restos mortales permitirá que los informes técnicos se sumen a las pruebas documentales y testimoniales ya recogidas para esclarecer las circunstancias de la muerte.

La exhumación, que contará con la ayuda de especialistas de Uruguay, Cuba y de Argentina, será realizada en el cementerio de Sao Borja ante la presencia exclusiva de familiares del expresidente, policías, médicos y técnicos legistas y algunas autoridades.

El rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, Jorge Pérez, que participó en los trabajos de exhumación del líder revolucionario Ernesto "El Ché" Guevara, representará a los familiares en el proceso.

Los responsables recogerán muestras para exámenes antropológicos y análisis toxicológicos. Estos últimos serán realizados en laboratorios en el exterior.

La Policía Federal señaló que los restos serán conducidos inicialmente a la vecina ciudad de Santa María, de donde proseguirán hacia Brasilia, probablemente el jueves.

Versiones de prensa aún no confirmadas indican que los restos serán recibidos en Brasilia en una ceremonia en la que se le rendirá honras de jefe de Estado por parte de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y de algunos exmandatarios del país.

La ceremonia busca reparar el hecho de que Goulart es hasta ahora el único presidente brasileño sepultado sin honras de jefe de Estado.

"Eso es muy importante para la familia. Tras 37 años de su muerte, Jango regresa a Brasilia como jefe de Estado, con las honras que siempre le negaron", aseguró su nieto.

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