Declara ante el juez

La exsecretaria de Corrochano (BBVA) admite que retocaron informes de Cenyt

Elena Martín elude mencionar a Villarejo en su testifical y confirma que algunos directivos del banco tuvieron trato de favor en la Policía. 

Julio Corrochano
El banco cargó las contrataciones de Cenyt a Béjar y a Julio Corrochano. 
Zipi / EFE

Los informes y documentos que elaboró el entramado empresarial de Villarejo para BBVA pasaron por un filtro clave en el banco: el departamento de Seguridad. Elena Martín, exsecretaria de este departamento de la entidad, ha confirmado al juez que investiga los encargos personales del policía, que cuando recibían informes de Cenyt se modificaban y se enviaban de vuelta para su corrección. Martín, que trabajaba para el exjefe de seguridad, Julio Corrochano, ha explicado que en el banco eran conocedores de las contrataciones con Cenyt aunque no ha mencionado ni una sola vez en su testimonio al comisario jubilado.

Así se ha pronunciado la exempleada de la entidad, ya jubilada, en su testifical ante el magistrado Manuel García Castellón. La misma se acordó a petición de la defensa de Luis Pineda, el cual quería que se aclarara todo lo relativo a los presuntos tratos de favor que habrían recibido altos cargos de la entidad por parte de la Policía, tal y como adelantó este diario. Al respecto, y según confirman a La Información fuentes presentes en el interrogatorio, la testigo ha precisado que el banco realizó algunas donaciones a la Policía con motivo de la festividad de los Santos Ángeles Custodios y también entregó mobiliario de algunas oficinas que se iba retirar. A cambio, ha dicho, algunos altos cargos de BBVA se beneficiaron de tratos de favor como por ejemplo facilidades a la hora de renovarse el DNI o en la expedición de visados para que dos hijos de un alto cargo estudiaran en Estados Unidos. 

De este modo, Martín ha apuntado a favores de colaboración por parte de algunos funcionarios de la Policía Nacional aunque no ha incriminado al banco en conductas delictivas. El sumario de esta pieza novena del caso Tándem incluye una serie de correos que se intercambiaron algunos directivos de la entidad en 2012 (entre ellos Corrochano) con funcionarios como el que fuera comisario jefe de Barajas, Carlos Salamanca. Así, por ejemplo, en alguna de ellas Corrochano trasladaba al comisario (también imputado en la causa) que había quedado "aclarado" qué directivos de la entidad iban a recurrir a él para que gestionase la entrada en el país de la hija y nieta de uno de los exdirectivos del banco y que provenían de Ciudad de México. En otros también se hacía alusión a la entrega de bicicletas, cestas de Navidad y aguinaldos a los que tildaban como "colaboradores externos".

Informes de riesgo país

Las fuentes consultadas explican que Martín se ha referido a los trabajos de Cenyt como informes de riesgo país aunque ha negado haber visto los contratos por los que el banco pagó 10,3 millones al entramado de Villarejo entre los años 2004 y 2017. Las pesquisas sobre esta pieza del caso Tándem demuestran que en estos años en los que Villarejo ejerció como funcionario público, trabajó para el banco en encargos que iban desde controlar impagos de clientes a intentar frenar el intento de asalto de Sacyr a su capital. Los investigadores imputaron en la causa a exaltos cargos -incluido el expresidente Francisco González- y la propia entidad como persona jurídica por estos encargos que implicarían vulneración de derechos fundamentales al haberse espiado y seguido a presuntas víctimas de los espionajes. 

La exsecretaria de Corrochano no ha hecho ninguna alusión sobre este asunto aunque con sus detalles sí ha admitido que el banco contrató los servicios de Cenyt. La defensa legal de la entidad siempre ha defendido su sistema de 'compliance' y ha achacado las contrataciones tanto al exdirector de seguridad del banco como al que fuera directivo de Riesgos, Antonio Béjar. Sin embargo este último, que acabó siendo despedido de la entidad el pasado año, ha apuntado en sede judicial a la cúpula del banco como la responsable de que se comenzara a contratar este tipo de servicios con Cenyt y otras empresas del comisario jubilado como V&V Development. Precisamente Béjar pidió al magistrado volver a declarar por estos hechos y más específicamente por al forensic de PwC que le achaca las contrataciones.

Los regalos a la Policía, fuera del caso

El instructor dio luz verde a su reclamo y le citó para este jueves, si bien ha accedido a la petición de su defensa letrada y ha aplazado la cita para este próximo 27 de noviembre a las 10.00 horas. Se tratará de la quinta vez que declare en la causa el que fuera presidente de Distrito Castellana Norte, el cual ha aportado abundante documentación a los investigadores sobre los contratos que se firmaron durante los más de 13 años entre las empresas de Villarejo y el banco. Así, se le preguntará por los pormenores del forensic que el magistrado ha puesto en manos de la Policía Judicial para que examine al detalle su contenido. Se trata de una línea de investigación que el magistrado considera pertinente tras la denuncia de algunas de las víctimas acerca de que se ocultaron las evidencias de sus seguimientos en el forensic. 

Por contra, el instructor considera que no se debe avanzar en la investigación relativa a las presuntas dádivas a la Policía. De hecho, en el auto por el cual acordaba dar la investigación interna de BBVA a Asuntos Internos declinó también abrir pieza separada para indagar sobre los aguinaldos y demás gratificaciones que habrían recibido algunos funcionarios de la Policía. "La petición debe ser desestimada al reputarse prematura en el estado actual de la investigación, por cuanto de lo actuado no aparecen indicios suficientes que permitan inferir que tales dádivas estén directamente vinculadas con la contratación de Cenyt por parte de BBVA, lo que constituye el objeto de esta pieza separada", explicó el magistrado.   

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