Felipe gonzález agradece el homenaje del psoe: “mientras aguante el cuerpo, contad conmigo”


El expresidente del Gobierno Felipe González agradeció este domingo el homenaje que le rindió el PSOE por los treinta años transcurridos desde su primera toma de posesión, y se declaró a disposición de sus compañeros: “Mientras el cuerpo aguante, contad conmigo”.
Con esa frase que siempre decía el expresidente del PSOE Ramón Rubial, González cerró dos horas y media de debate con el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el que dieron la palabra también a José Luis Rodríguez Zapatero.
Con ello, el PSOE quería celebrar los treinta años de la toma de posesión tras la histórica victoria electoral de 1982, en las que los socialistas obtuvieron 202 escaños, una forma de subir el ánimo en momentos duros para el partido, castigado por sucesivas derrotas electorales durante el último año.
Rubalcaba le agradeció expresamente su tarea más allá del vídeo que estos días difundieron los socialistas y del lema de este acto, "Democracia, libertad, derechos. Gracias Felipe". Fue él quien agradeció el homenaje en su última intervención y se declaró a disposición de su partido, después de hacer ironizado en un momento dado al decirle a Rubalcaba "a sus órdenes, jefe".
Eran treinta años desde la llegada física al Palacio de la Moncloa aunque, como González desveló que le había advertido el Rey en una llamada telefónica el pasado día 30 desde la clínica en la que se recuperaba de su reciente operación de cadera, era ese día cuando cumplían tres décadas desde la investidura.
González y Rubalcaba debatían en el escenario moderados por María González Veracruz, una de las más jóvenes dirigentes del PSOE, y Zapatero estaba sentado en el auditorio, entre Alfonso Guerra y José Antonio Griñán.
No estaba su mujer, Sonsoles Espinosa, aunque sí se pudo ver a la de Rubalcaba, Pilar Goya, y la de González, Mar García Vaquero, sentadas juntas junto a los integrantes de la actual Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
Delante, en la parte central de la primera fila, estaban los miembros del primer gobierno de González, con una silla vacía ocupada solo por una rosa roja para destacar una ausencia especialmente dolorosa, la de Ernest Lluch, asesinado por ETA y cuyo impulso al Sistema Nacional de Salud recuerdan los socialistas para responder a las medidas de Mariano Rajoy.
A ambos lados ocupando las primeras filas del auditorio estaban cuarenta ex ministros socialistas, que formarn parte de los gobiernos de González entre 1982 y 1996 y después de José Luis Rodríguez Zapatero, entre 2004 y 2011.
Estaban Carlos Solchaga, Miguel Boyer, Javier Solana, Juan Moscoso, Tomás de la Cuadra, María Teresa Fernández de la Vega, Elena Salgado y otros muchos, aunque había también ausencias, como la de Joaquín Almunia o Pedro Solbes, que estaban fuera de España.

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