El exsecretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, ha justificado este martes su salida del partido en la imposibilidad de hacer preguntas sobre "los principales activos" de la formación para atajar cualquier sospecha de corrupción y cumplir con el compromiso de regeneración que tanto él como Pablo Casado hicieron cuando llegaron la cúpula. Egea hizo una encendida defensa de la honestidad de su amigo Pablo Casado, al que se mantiene leal, pero aseguró que "hay que aceptar la circunstancias como vienen" porque el debate se ha "enrarecido". Ha explicado que es el momento de retirarse para que se pueda celebrar un congreso del partido y que los afiliados elijan a quien quieren al frente. Eso sí, aseguró que mantendrá su apoyo a quien salga elegido para dirigir el PP a partir de ahora, como un militante más.
A pesar de que Garcia Egea ha negado en todo momento que existiera una guerra con Díaz Ayuso, el hasta ahora secretario general asegura que cree a la presidenta de la Comunidad de Madrid y que "espera que sus explicaciones sean ciertas". Ha defendido que la dirección estuvo cuatro meses intentando averiguar si la información sobre la supuesta corrupción en los contratos de Ayuso era cierta tras llegarles de una fuente anónima. Finalmente, tras la explosión de la polémica, cuando el consejero de Madrid, Fernández Lasquetty, dio la rueda de prensa a principios de semana zanjaron el asunto al dar por transparentes las explicaciones.
"Confío en la presunción de inocencia de todos los cargos del PP", ha zanjado, aludiendo luego al actual alcalde del PP y su equipo. De esta forma, ante la supuesta investigación encargada a Carromero —asesor del PP en la alcaldía que dimitió tras el escándalo— ha explicado que cualquier información de más no es de su competencia. En otro punto, se ha cuestionado si cuando llega una información a la sede del PP hay que "tirarla a la papelera" o hay que preguntar dentro del partido. "Hay que preguntarse si España quiere unos partidos políticos que pregunten dentro o quiere que cuando reciban informaciones sobre activos internos la tiren a la papelera", ha reclamado.
El hasta ahora 'número dos' ha afirmado que su destino sigue en Madrid como diputado por Murcia, región de la que es diputado, y se ha mostrado simpatizante del trabajo que realiza la presidenta de la Comunidad de Madrid ya que es uno de los principales activos del PP. "La única batalla es con Sánchez", ha declarado, "mi compromiso con el PP es total". Aún así, preguntado en televisión sobre el momento del estallido de la crisis, ha destacado la 'casualidad' de las tensiones internas: "Es un hecho que a raíz del asunto del contrato del hermano de Ayuso, empezaron las presiones para adelantar el congreso de Madrid", ha concluido. Se ha referido en todo momento al hincapié del partido para dar un giro renovado al llegar Casado por los problemas del pasado con la corrupción y la necesidad de protegerse en los ciclos electorales. "Conveniencia o rectitud" ha declarado.
Finalmente, preguntado por la figura de Feijóo y su paso al frente como dirigente en esta nueva etapa, ha explicado que "no sería malo" que alguien más se presentara. Es más, ante la posibilidad de que haya un 'cara a cara' con el líder gallego en el seno del partido, se ha mojado diciendo que caben 7,5 posibilidades sobre 10 de que eso sea así. Cabe recordar, que Alberto Núñez Feijóo ha puntualizado que prefería no tener rivales en el congreso 'popular' de cara a la armonización en la transición.
Implantación territorial
En cuanto a los hitos que ha granjeado la directiva del PP con Pablo Casado al mando, Egea ha destacado que el partido se encuentra mucho mejor que cuando tomaron el cargo. En aquel momento, argumenta, el grupo se encontraba en una situación muy delicada y difícil al haber sido expulsado del poder. "Hoy el Partido Popular tiene una mucha mejor implantación territorial y unos cuadros renovados que se han hecho durante una renovación territorial muy difícil", ha valorado García Egea. "Estábamos al borde del abismo cuando él llegó y hoy el PP se consolida en muchos territorios de España".
El cese de Egea había sido una de las reclamaciones estos últimos días por parte de los 'barones' y altos cargos territoriales del PP para acabar con la crisis, sobre todo tras la guerra interna entre la dirección nacional del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, los acontecimientos se han precipitado en las últimas 48 horas poniéndose en cuestión también el liderazgo del propio Pablo Casado. Así las cosas, se han multiplicado las voces del núcleo duro de Casado que han solicitado un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección -como Cuca Gamarra, Javier Maroto, Ana Pastor o Andrea Levy-, un cónclave al que se pondrá fecha en la Junta Directiva del próximo martes.
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