Interior amenaza al exalcalde moscovita Luzhkov con acciones judiciales

Moscú, 28 oct.- El Ministerio ruso del Interior amenazó hoy al exalcalde de Moscú Yuri Luzhkov y a su esposa, Elena Batúrina, ambos actualmente fuera del país, con emprender acciones judiciales si no comparecen a declarar en un caso de presuntas irregularidades financieras y corrupción.

El exalcalde había sido citado a declarar hoy, pero comunicó que no podía comparecer por encontrarse en el extranjero.

En vista de ello, el Departamento de Instrucción del Ministerio del Interior aplazó la comparecencia, pero advirtió de que en caso de que ésta no se produzca adoptará las medidas que contempla la legislación procesal.

Luzhkov, que encabezó el Ayuntamiento moscovita durante 18 años, hasta septiembre de 2010, cuando fue destituido por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, por "pérdida de confianza", sostiene que es víctima de persecución por motivos políticos.

"Me presentaré al interrogatorio y, si es necesario, prestaré declaración como testigo. No lo duden", dijo hoy el exalcalde por teléfono a la agencia Interfax.

Luzhkov fue llamado a declarar en relación al caso de la compra por el Ayuntamiento de un paquete adicional de acciones del Banco de Moscú por un valor de cerca de 500 millones de dólares, recursos que fueron destinados a la concesión de créditos a empresas que presentaron documentación dudosa sobre garantías de pago.

Según la instrucción, dichas empresas estaban controladas por la esposa de Luzhkov, la mujer más rica de Rusia según la revista "Forbes".

El exalcalde indicó que las imputaciones contra Batúrina no tienen ningún sustento.

A la pregunta de si su esposa comparecerá a declarar, Luzkov contestó: "Elena Batúrina es una persona independiente: la decisión la tomará ella".

Mientras, la Fiscalía General informó hoy de que por encargo del presidente de Rusia se ha iniciado una investigación sobre la actuación de las autoridades moscovitas en una operación de enajenación de terrenos públicos para el emplazamiento de misiones diplomáticas.

Todo esto después de que esta semana el jefe del Gabinete de la Presidencia rusa, Serguéi Narishkin, afirmase que durante su gestión al frente de Moscú Luzhkov y su entorno permitieron un nivel de corrupción "más allá de todo límite".

Narishkin explicó que precisamente la corrupción extendida en todos los ámbitos de la administración local de Moscú y la ineficacia de la gestión municipal fueron las causas de la destitución de Luzhkov.