José Carlos Carmona: "El PSOE es una apisonadora, pero tenemos que poder discutir"

José Carlos Carmona es el primero que se ha atrevido a ser un David frente a Goliat. Ahora se han sumado, al menos, otros dos militantes, el exdiputado en el Congreso Luis Ángel Hierro y un militante de Móstoles, Julián Pastor. Ninguno de ellos está de acuerdo con la actuación de su partido, el PSOE, en la última semana.

Cuando Carmona tomó la decisión de hacer algo para provocar un cambio, conseguir 22.000 avales le parecía "muy difícil" pero ahora lo ve "solo difícil". Este sevillano, doctor en Filosofía y profesor  de la Universidad de Sevilla,  tiene un objetivo: que la cúpula de su partido se acerque al militante base y le escuche. Carmona, afiliado al PSOE desde hace 29 años, cree que los políticos deben empezar a humanizarse.

Pregunta ¿Por qué se presenta si el apoyo del partido lo tiene Rubalcaba?

Respuesta: Por una cuestión de honestidad intelectual. Cuando las cosas funcionan mal miramos hacia otro lado y uno se plantea si pueda hacer algo. Yo puedo presentarme a las primarias. He participado en el Movimiento del 15-M y he sentido la indignación de la gente. He participado en las asambleas y he visto que lo que proponían era justo y tiene que ver con una humanización de la política.

Cuando dimitió Carme Chacón nos quedamos sin primarias y las bases socialistas estamos viendo que toman decisiones sin preguntarnos.  

P. ¿Qué es lo que pretende conseguir con este movimiento?

R. Tenemos intención de conseguir los avales. Ya se ha empezado a movilizar gente en comités en Barcelona, Andalucía, Castilla-La Mancha o Galicia para recabar los apoyos de los afiliados. Si no lo conseguimos al menos estamos teniendo la oportunidad de que nuestra voz se escuche y la voz de la gente que se está quejando porque la política vive de espaldas a la ciudadanía.

P. ¿Qué mensaje cree que se ha trasladado a la militancia y a las bases  socialistas tras la última semana?

R. El PSOE funciona como una máquina apisonadora. Tiene el paradigma de que si vamos todos juntos y unidos va a ir todo mejor porque creen que los ciudadanos valoran más que vayamos todos en piña que seamos seres humanos  que discutimos que hablamos, que hay controversia y que podemos dialogar. Es un planteamiento erróneo.

Hemos perdido las últimas elecciones yendo así, todos en piña. No hemos tenido ningún problema en cuatro años y aún así hemos perdido.

P. ¿Qué le parece la marcha atrás de Chacón y la denuncia que hizo de maniobras internas?

R. Perjudica al partido porque se elimina el proceso de primarias. ¿Qué hubiera ocurrido si hubieran tenido que discutir durante dos semanas? La ciudadanía se hubiera puesto de un lado o de otro y los medios de comunicación le hubierais hecho la campaña al partido. El debate hubiera servido para demostrar que el partido estaba vivo. Es una mala decisión.

P. Si no consiguiera los avales suficientes, ¿Qué le parece Rubalcaba como candidato?

R. Como candidato para gobernar España me parece magnífico, pero dentro del PSOE implica otros cuatro u ocho años de inmovilidad en las estructuras internas del partido.

No hay renovación en los cargos directivos del PSOE y hay generaciones de jóvenes, de gente de 30 y de 40 años que no pueden alcanzar puestos de relevancia dentro del partido porque siguen los mismos de hace 20 años.

Rubalcaba representa al movimiento de la época de González y ahora al de Zapatero. Esto no va  a cambiar. Cuando la gente se esclerotiza dentro del partido las ideas políticas se desinflan.

P. ¿Ha habido 'dedazo'?

R. 'Dedazo' no, pero lo han elegido entre unos cuantos está claro. Yo como afiliado y militante no le he votado. Ha prevalecido el argumento de unidad en torno a Rubalcaba, que hace seis meses estaba en un punto álgido de percepción positiva de los ciudadanos pero en estos meses se ha deteriorado muchísimo.

P. ¿Qué cree que tiene que hacer el PSOE para ganar las generales en estos 10 meses?

R. Oír a la genta de la calle y plantear cambios en el programa. Creo que se deben incluir cambios como quitarles, o rebajarles, los privilegios a los políticos para que la ciudadanía vea que son más cercanos, quitarles los coches oficiales y apoyar la eliminación de la Ley d'Hont.

Son cosas que la gente ya cree que son evidentes. Antes o después van a cambiar y es mejor que sea antes que después porque es un clamor. El bipartidismo no gusta