Teherán.- La Asamblea de Expertos, uno de los principales órganos de poder de Irán, pidió hoy a la Justicia que procese a los responsables de las últimas manifestaciones en Irán, en aparente alusión a la líderes opositores Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí.
La declaración se produce apenas 24 horas después de que ex presidente iraní Alí Akbar Hahemi Rafsanyaní, que había expresado sus simpatías a los opositores- se viera obligado a abandonar la presidencia de esta Asamblea, que elige al líder supremo, vigila su actividad y puede incluso pedir su destitución.
Rafsanayaní, que dirigió el gobierno entre 1989 y 1997, fue sustituido por el ayatolá Mohamad Reza Mahdavi Kanim, de 80 años y considerado un ultraconservador.
Según la agencia de noticias estatal Irna, la Asamblea también condenó las protestas que la oposición llevó a cabo el pasado 14 de febrero y que fueron reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad.
"La asamblea condena el acto desesperado del 14 de febrero, llevada a cabo por algunos agentes extranjeros y los traidores a la patria", afirmó.
"Agradecemos el trabajo de las fuerzas de seguridad por haber protegido a los ciudadanos e instamos al Poder Judicial a que procese y castigue legalmente a los lideres de la intriga y a los principales responsable de los disturbios", agregó.
La suerte de los líderes opositores iraníes, Mehdi Karrubí y Mir Husein Musaví, es incierto desde que ha mediados de febrero fueran bloqueados e incomunicados, junto a sus mujeres, en su respectivos domicilios.
Ambos políticos denunciaron en junio de 2009 que su derrota frente al actual presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, en las presidenciales fue consecuencia de un fraude masivo.
Nada más conocerse los resultados, cientos de miles de personas salieron a la calle de todo le país para apoyar las reivindicaciones de la oposición, en unas protestas que se repitieron durante semanas y que fueron reprimidas con violencia por las fuerzas de Seguridad
En ellas, decenas de personas perdieron la vida y miles de ciudadanos más fueron detenidos, de los cuales, cerca de un centenar han sido juzgados y condenados a diferentes penas de cárcel, e incluso a la horca.
La oposición iraní retomó la calles a mediados de febrero pasado con una manifestación de apoyo a las protestas del norte de África que fue reprimida con violencia por las fuerzas de Seguridad.
Días después, decenas de diputados iraníes exigieron en la Cámara el procesamiento de los líderes opositores, a los que acusan de amenazar la seguridad del Estado, un delito que en Irán puede acarrear la pena capital.
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