La Policía, en el centro de las denuncias sobre violencia sexual en la India

  • Cuando millones de personas salieron en diciembre a las calles en la India para reclamar seguridad para las mujeres tras la violación y muerte de una joven en Nueva Delhi, muchos señalaron a la Policía como una de las causas del problema.

Moncho Torres

Nueva Delhi, 25 feb.- Cuando millones de personas salieron en diciembre a las calles en la India para reclamar seguridad para las mujeres tras la violación y muerte de una joven en Nueva Delhi, muchos señalaron a la Policía como una de las causas del problema.

Desde entonces, la denuncia ha sido ratificada por activistas, jueces, e incluso voces críticas dentro de la Policía, que piensan que para frenar los abusos hay que extirpar de raíz los males que padece el cuerpo: violencia, corrupción e incompetencia.

Tras el caso que hace tres meses indignó al país, las autoridades formaron un grupo de trabajo dirigido por el ex presidente del Tribunal Supremo del gigante asiático, J.S. Verma, para que propusiera medidas para poner fin a la violencia contra las mujeres.

El grupo presentó recientemente sus recomendaciones, entre las que destaca la necesidad de revisar las leyes, cuya interpretación concede de hecho impunidad a los policía acusados de cometer actos de tortura y violencia sexual contra mujeres bajo su custodia.

Esa benevolencia con el cuerpo policial se aprecia, según la activista india Ruchira Gupta, en datos oficiales que revelan que de los 61.765 agentes denunciados en 2011 por cometer todo tipo de "excesos", sólo 913 fueron procesados y 47 hallados culpables.

Gupta, que dirige la ONG contra la trata de blancas "Apne Aap", aseguró a Efe que la Policía, en vez de proteger a mujeres desamparadas, situación que sufren en particular las prostitutas, lo que hace es "arrestarlas, golpearlas y robarles el dinero".

Ese es el panorama que, desde la brutal violación y tortura padecida por una estudiante en un autobús en Nueva Delhi, recoge puntualmente la prensa india, que publica en sus primeras páginas nuevos casos relacionados con la violencia de género.

Entre ellos destaca el de una joven de 17 años que se suicidó en un pueblo del noroeste de la India después de ser violada por varios individuos, y sufrir la incomprensión de las fuerzas del orden.

"La Policía comenzó a presionarla para llegar a un acuerdo económico con los asaltantes, o casarse con uno de ellos", declaró una hermana de la víctima al canal de televisión local NDTV.

En relación con esas prácticas, un alto mando policial reconoció a la prensa local de manera anónima que "es bastante posible que la Policía, en algunos lugares, desanime a las víctimas para que no presenten cargos" (contra los violadores).

Efe trató de conocer la opinión del portavoz de la Policía de Nueva Delhi, Rajan Bhagat, sobre este tipo de acusaciones, pero éste se negó a responder preguntas relacionadas con el asunto, sobre el que existe un tabú que algunos quieren romper.

"Es muy difícil que una menor o sus familiares denuncien un abuso sexual y en vez de tratar esos casos con sensibilidad, las autoridades a menudo degradan y vuelven a traumatizar a la víctima", aseguró la directora para Asia del Sur de HRW, Meenakshi Ganguly.

La activista -que hizo esas declaraciones durante la presentación este mes en esta capital del informe 'Rompiendo el silencio: El abuso sexual infantil en la India'-, sentenció que "las comisarías son lugares que inspiran temor".

En el estudio se recuerdan los hechos ocurridos en un centro juvenil en el estado septentrional indio de Haryana, donde 94 menores, sobre todo niñas, fueron violadas en grupo por miembros de la Policía local.

La directora de la Unidad Especial para Mujeres y Niños de la Policía de Nueva Delhi, Suman Nalwa, aseguró a HRW que se realizan grandes esfuerzos para sensibilizar y educar a los policías.

Sin embargo, Nalwa manifestó que tiene serias dudas sobre cuándo, si alguna vez, la situación cambiará, pues "se han perdido 60 años" (desde la Independencia de la India), y no sabe cuántos años más se necesitarán "para cambiar la mentalidad de la sociedad".

Una mentalidad que si descrimina por género lo hace aún más con quien cambia de sexo.

Una transexual de 21 años que trabaja como prostituta en Nueva Delhi reveló a "Hindustan Times", bajo condición de anonimato, los abusos sistemáticos cometidos por parte de la policía que padecen tanto ella como sus compañeras.

"Si me preguntan cuantas veces he sido violada, no sabría qué responder. He perdido la cuenta y los violadores más crueles son a menudo los hombres de uniforme", reveló la transexual, que dijo que si denuncia judicialmente a sus agresores "podría ser asesinada".

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