Las familias de 'Ahora Madrid': 'Podemos' gana fuerza con la marcha de Zapata

    • El concejal pertenecía a un sector más crítico y duro con la moderación de Iglesias.
    • La plataforma municipal es un mosaico unido por la izquierda, pero que difiere en formas y estrategias.

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.

La polémica por los tuits de Guillermo Zapata, y su posterior dimisión como concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Madrid, han dejado no sólo la primera muesca en el recién estrenado gobierno de Manuela Carmena. También, las primeras divisiones y discrepancias internas en la plataforma municipalista 'Ahora Madrid', lista encabezada por la exjueza y formada en la confluencia de Ganemos (IU, Equo y otros movimientos sociales) y Podemos. Una 'marea' engrasada en la ideología de izquierda, pero también con importantes matices y diferencias de base.

Zapata, portavoz en su momento de Ganemos Madrid, presentó su renuncia dos días después de que estallase la polémica por sus mensajes xenófobos y ofensivos con colectivos como judíos o víctimas de ETA y tras reunirse durante hora y media con la recién designada alcaldesa. Comprometido con la esencia quincemayista y con una sólida trayectoria en el activismo-fue participante, entre otros, de Patio Maravillas-, Zapata era lo más cercano a la esencia del movimiento en el que se fraguó el partido de Iglesias. Y también crítico con el desapego que Podemos había denotado en los últimos tiempos hacia sus bases, con un mensaje templado y mucho más cercano a la moderación centrista.

Su marcha como responsable de Cultura ha provocado la reacción activa de muchos de sus compañeros de Ganemos y también de Anticapitalistas. El partido, de largo recorrido en la izquierda española y en su día uno de los impulsores del propio Podemos, quedó convertido el pasado enero en movimiento, obligado por los estatutos del partido de Iglesia, según los cuales, se prohíbe el acceso a los órganos de dirección del partido a las personas que militen en otras organizaciones políticas de ámbito estatal. Requisito que impidió que algunas de las caras más visibles de Podemos desde su origen, como la propia secretaria general del partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, no pudiesen formar parte de los órganos estatales.

La transformación fue aceptada por IA, aunque no sin críticas. "Dijimos que no estábamos de acuerdo y que pensábamos que no era una medida que fuera a impedir la llegada de 'arribistas' sino todo lo contrario, porque los 'arribistas' lo primero que hacen es tirar el carné del partido del que vienen para intentar acomodarse en el nuevo", dijo entonces Raúl Camargo, miembro de la dirección de IA.

Camargo es ahora uno de los firmantes de un manifiesto de apoyo a Zapata, también junto a Miguel Urbán, destacado miembro de IA y ahora eurodiputado por Podemos en Bruselas. Crítico con el sector de Iglesias e impulsor de la corriente alternativa, Urbán fue en su día candidato a la secretaría general del Consejo Ciudadano de la Comunidad de Madrid, en unas primarias que, por la mínima (8.155 votos frente a 7.266) , acabó ganando Luis Alegre, el candidato 'oficialista' respaldado por la dirección de Podemos.

El resultado de aquellas primarias fue un duro golpe para el "núcleo duro" de la formación morada: el sistema de listas abiertas propició que varios miembros de la lista de Urbán-16 frente a los 18 de la de Alegre- se 'colasen' en el Consejo Ciudadano. De hecho, el candidato más votado para este órgano fue el actor Alberto San Juan, de la lista de Urbán. Y también firmante del manifiesto de apoyo a Zapata.

El manifiesto, al que también se han adherido varios cargos orgánicos de Podemos y miembros de círculos, como Marisa Almor, del Consejo Ciudadano de Podemos Aragón, Beatriz Gimeno y Marisa Espinosa, diputadas en la Asamblea de Madrid, o Ignacio Trillo, miembro del Comité de Garantías Democráticas de la Comunidad de Madrid, justifica la publicación de los tuits de Zapata en el contexto de una "discusión en torno al humor y sus límites".

"Lo que está aquí en juego, más allá de la continuidad del concejal, es la posibilidad de la ciudadanía debatir ideas responsable y públicamente, de comunicarnos y seguir formando una comunidad, independientemente de quién la gobierne. De poco serviría, en ese caso, la madurez política que creíamos haber alcanzado", se lee en el documento, que hasta el momento lleva recogidas más de mil firmas de ciudadanos anónimos y miembros de distintos colectivos. El "núcleo duro" de Podemos destacó su "responsabilidad"

Desde el "núcleo duro" de Podemos, la dimisión fue ensalzada y encuadrada en un ejercicio de responsabilidad. "Mientras los que llevan años robando y mintiendo siguen en sus puestos, Guille Zapata asume su responsabilidad. No van a parar el cambio", escribió el secretario general de la formación, Pablo Iglesias en su cuenta de Twitter. "Sabemos que duele y que es injusto, pero no van a detener el cambio", dijo también Errejón, en la misma red social.

El exnúmero tres del partido, Juan Carlos Monedero, y más afín en sus planteamientos con la idea de recuperar la esencia de la formación que comparte Zapata, tuvo también su mensaje para el 'dimitido': "Zapata asume responsabilidades por humor negro. Del dinero negro, las tarjetas negras, las listas negras el PP sigue callando".

El trato dado a Zapata difiere de forma notable al de Pablo Soto, concejal que publicó también en su día varios tuits en los que cargaba contra varios políticos, en especial contra el exministro Gallardón. "Yo no puedo aseguraros que por torturar y matar a Gallardón se vaya a cambiar toda la historia, pero por probar no perdemos nada" o "Y para mi próximo truco necesitaré una guillotina, una plaza pública y a Gallardón", fueron algunos de los mensajes, escritos entre 2012 y 2013. Carmena evitó que la polémica por este caso fuera en aumento zanjando cualquier posibilidad de dimisión. "Es un caso distinto, Soto está absolutamente arrepentido por tuits de hace tiempo", dijo la alcaldesa. En la rueda de prensa, Zapata aseguró no sentirse discriminado.

Soto, miembro de Podemos, se presentó como número ocho en la lista y es ahora concejal de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto del ayuntamiento de Madrid. Creador de programas P2P de intercambio de archivos en Internet, Soto logró que el equipo de Iglesias, Claro que Podemos, incluyese en sus documentos organizativos y políticos una de sus propuestas, ideada en un grupo de trabajo y de gran respaldo entre las bases. Esta propuesta se plasmó en el mecanismo de Iniciativas Ciudadanas, que permite que cualquier ciudadano que consiga un 2% de avales en Plaza Podemos pueda proponer una consulta en el partido. Si logra el 10% del respaldo de los inscritos se convocará un referéndum vinculante. Soto mantuvo desde entonces una activa colaboración con el equipo de Iglesias.Diferencias en métodos y estrategias

La propia Carmena trató desde la campaña de 'elevarse' por encima de los partidos que formaban la estructura de su candidatura 'Ahora Madrid' y marcó distancias. En especial con Podemos, sin duda, la formación más susceptible a filias y fobias: "Con Pablo Iglesias sólo hablé cuando me entrevistó para su programa (La Tuerka)", aseguró a lainformacion.com semanas antes del 24-M, en una entrevista en la que señaló que del partido de Iglesias le disgustaban sobre todo los tiempos-"ir tan deprisa puede hacer cometer errores"-y que hubiera caído en ciertos vicios de los partidos tradicionales.

El partido de Iglesias, que rechazó presentarse con su marca a los comicios locales para evitar "intrusos", dudó no obstante hasta el último momento su integración en esta candidatura municipal-que curiosamente, logró después mejores resultados electorales que su propio candidato a la Comunidad de Madrid, José Manuel López.

A Podemos, orientado en dar un viraje moderado, le preocupaba, sobre todo, la misma composición de la plataforma, integrada por destacados activistas muy ligados a movimientos más extremos. También, no tener el control total sobre sus políticas y estrategias y que ello pudiese repercutir en otras citas electorales, en especial, las generales. El contrapeso lo buscó participando con su marca en las elecciones autonómicas.

Iglesias se muestra férreo en la necesidad de mantener la independencia de las siglas, también ahora, cuando voces cada vez más insistentes le reclaman una apertura y una candidatura de confluencia de cara a las generales, visto el éxito del 24-M.

Tampoco coinciden en los métodos. El de la plataforma, más apegado a los barrios. El de Podemos, más cercano a una estructura de partido. La propia elaboración del programa ya difiere. En 'Ahora Madrid' se hizo a partir de las aportaciones ciudadanas. El documento marco de Podemos para las autonómicas, en consulta con expertos y supervisado con firmeza por Íñigo Errejón, defensor del ala más moderada.

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