Skopje, 25 abr.- La Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) celebra el próximo domingo elecciones parlamentarias anticipadas y la segunda vuelta de las presidenciales, ambos comicios en los que se prevé una reválida de la constelación de poder actual.
A juzgar por la claridad de los sondeos, todo indica que la formación gobernante conservadora Organización Revolucionaria Interna de Macedonia-Partido Democrático para la Unidad Nacional de Macedonia (VMRO-DPMNE), del primer ministro Nikola Gruevski, que gobierna el país desde 2006, se mantendrá en el poder en los próximos cuatro años.
También se espera que Gjorge Ivanov, igualmente del VMRO-DPMNE, pueda seguir ocupando el palacio presidencial, tras la aplastante ventaja alcanzada en la primera vuelta.
Según las últimas encuestas del instituto demoscópico Pavel Shatev, el partido gubernamental cuenta con el apoyo de alrededor del 27,4 % de los votantes.
La principal fuerza de la oposición, la Unión Socialdemócrata de Macedonia (SDSM), en cambio, tan solo tiene el respaldo del 15,2 % del electorado.
Además de estas dos principales fuerzas, concurren a las Legislativas dos partidos de relevancia parlamentaria, ambos representantes de la importante minoría albanesa.
Los sondeos dan a la Unión Democrática para la Integración (DUI) el 6,9 % de la intención de voto, mientras que el Partido Democrático de los Albaneses (DPA) obtendría el 4,1 %.
Las restantes formaciones que se presentan a las elecciones tienen en la actualidad poca relevancia en la vida política del país, excepto la Opción Civil de Macedonia (GROM), que con un respaldo en torno al 1,7 % tendría fuerza suficiente para obtener algunos de los 123 escaños con los que cuenta el Parlamento.
En la carrera por la presidencia, la suerte parece estar echada a favor de Ivanov, quien en la primera vuelta obtuvo el 52 % de los votos, frente a su rival socialdemócrata, Stevo Pendarovski, que logró el 37 %.
Con una participación electoral de poco más del 48 %, Ivanov, sin embargo, no logró reunir lo que hubiera sido necesario para alzarse con la victoria en la primera ronda el pasado 13 de abril: más del 50 % de los sufragios del total de los 1.779.572 votantes registrados.
La convocatoria de las Generales fue adelantada tras la crisis de Gobierno desatada con el anuncio del socio de coalición, DUI, de boicotear las elecciones presidenciales en protesta por el rechazo de los conservadores a presentar un candidato consensuado.
Los debates políticos durante la campaña electoral se centraron en la economía, el empleo, la infraestructura, la candidatura de adhesión a la UE y la OTAN, así como en la disputa con la vecina Grecia sobre el nombre de esta antigua república yugoslava.
Atenas bloquea la entrada Skopje en la OTAN y el inicio de las negociaciones para la adhesión de la UE, pues se niega a concederle el nombre de Macedonia, que considera de tradición exclusivamente helénica y que cree podría derivar en pretensiones territoriales hacia su región norteña homónima.
Desde 1995, ambos países negocian bajo la mediación de la ONU, sin que hasta el momento hayan logrado ponerse de acuerdo sobre una solución, que permita a ARYM abandonar este nombre provisional.
El VMRO-DPMNE prometió que reducirá el desempleo en un 10 % en los próximos cuatro años (hasta el 18 %) y que atraerá más inversiones extranjeras, como, por ejemplo, a través de un gran proyecto gasístico en cooperación con Rusia.
Además, el partido oficialista afirmó que continuará buscando una solución con Grecia sobre la cuestión del nombre para por fin lograr la adhesión a la UE y a la OTAN.
Por su parte, los socialdemócratas criticaron durante su campaña el "papel totalitario" del partido gubernamental y lo tacharon de corrupto.
Bajo el lema "Cambios para un nuevo comienzo", el SDSM ofreció un programa centrado en los ciudadanos de la clase media.
Además, los socialdemócratas acusaron al partido de Gruevski y de Invanov de dar la espalda a la UE y la OTAN en pro de nuevas alianzas con las potencias del Este, como Rusia y China.
Por su parte, DUI y DPA centraron sus respectivas campañas en los derechos de la minoría albanesa (25 % de la población).
DUI prometió que presionará para que aumenten los fondos para proyectos de infraestructura dentro de las áreas pobladas predominantemente por albaneses (noroeste y oeste), mientras que DPA se centró en una campaña negativa hacia DUI, a cuyos dirigentes culpó de estar envueltos en escándalos de corrupción.
Ambos partidos apoyan firmemente la adhesión en la UE y la OTAN.
Las del domingo serán las octavas elecciones parlamentarias desde el comienzo del pluralismo en 1990, cuando Macedonia comenzó su camino hacia la independencia de Yugoslavia, proclamada finalmente en 1991.
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