Adif ya ha elegido diseñadores para la futura estación de Chamartín. El proyecto conjunto de Esteyco, UNStudio y b720 Arquitectura ha sido preseleccionado por jurado del concurso internacional lanzado por la filial de alta velocidad de la compañía (Adif AV) para convertir este nodo madrileño en el centro de la red ferroviaria española, y que se completará con tres nuevas torres de gran altura alrededor de la estación.
El proyecto "Chamartín ecosistema abierto" aspira a que la estación situada al norte de la capital se convierta en una referencia internacional tanto por su diseño como por su usabilidad y sostenibilidad, algo que se complementa con la transformación del entorno en el que se ubica: la conocida como operación Madrid Nuevo Norte. La inversión total para completar el proyecto asciende a más de 1.000 millones de euros.
La idea seleccionada destaca por dotar de relevancia a las bóvedas de la estación, que serán recuperadas como elemento singular e identificador de la estación; las torres que rodearán la infraestructura, con las que se pretende aprovechar toda la edificabilidad disponible -como ya adelantó La Información en agosto- y las terrazas escalonadas con las que se pretende integrar los parques del entorno y promover el diálogo entre la ciudad y el ferrocarril.
La propuesta ha recibido la valoración más alta de forma unánime de entre los nueve diseños disponibles. Estos fueron presentados de forma anónima por 18 equipos de arquitectura e ingeniería de todo el mundo, de los que se eligieron diez y finalmente nueve pasaron a la fase final.
Las nuevas torres conformarán la imagen de Madrid
La propuesta arquitectónica pretende que los rascacielos se conviertan en el elemento diferenciador y representativo de la llegada a Madrid. Se mantienen las marquesinas individuales en cada anden, en línea con la reforma que está estableciendo Adif en la estación a día de hoy, y se establecerán miradores desde los edificios.
Al norte de la actual estación se levantará una segunda terminal, de nuevo diseño, algo que el Administrador de Infraestructuras ya contemplaba en sus planes y que permitirá establecer un edificio de salidas y otro de llegadas, o ser utilizado por distintos operadores ferroviarios o destinos en función de cómo evolucione el mercado del ferrocarril y el complejo de Chamartín.
Con esto se logra la flexibilidad y funcionalidad ferroviaria que ansía el gestor de la red para diferenciar entre tráficos y tipos de viajeros, actualmente mezclados en una estación que en breve se quedará pequeña. El jurado, de hecho, ha destacado el "profundo conocimiento" de la dinámica de flujos de pasajeros, garantizando el acceso peatonal desde las cuatro fachadas de la estación. Aquí también destaca la nueva terminal norte, que en otra de sus funciones también permitiría agilizar el acceso directo a los andenes de Cercanías y los enlaces desde los trenes de larga distancia.
Comercios en la estación y conexión con el nuevo parque
La solución comercial se basa en un modelo "All in Hall", que permitirá la coexistencia de comercios con los servicios de Cercanías y larga distancia en un mismo vestíbulo. Los bloques comerciales de la terminal norte se configurarán como una plaza pública y se conectarán con el futuro parque que se levantará sobre las vías, así como la zona norte de la ciudad, resaltando el papel puramente ferroviario de la terminal actual, situada más al sur.
La edificabilidad terciaria disponible se resuelve mediante la construcción de tres grandes torres que se gestionarán de forma independiente al resto del complejo ferroviario. Además, el proyecto seleccionado resuelve "de forma sobresaliente" la conexión con otros medios de transporte como el metro, taxis o accesos peatonales, permitiendo así mismo que se ejecuten las obras en distintas fases y de forma flexible, en función de las necesidades ferroviarias.
El jurado, compuesto por miembros de Adif, ha tenido en cuenta criterios de funcionalidad -tanto para la operativa ferroviaria como para incluir servicios comerciales y terciarios-, así como la viabilidad constructiva, la integración en la ciudad, accesibilidad, sostenibilidad e imagen, con el fin de convertir al complejo ferroviario en un referente urbanístico y arquitectónico de Madrid.
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