Móstoles decreta un día de luto por el crimen de la lotera

Madrid.- El Ayuntamiento de Móstoles ha decretado para mañana un día de luto por la vecina del municipio Elena Sanz Galindo, de 34 años, empleada de una administración de lotería del centro de la ciudad que ha muerto hoy acuchillada en el transcurso de un atraco.

Así lo ha acordado esta tarde por unanimidad la Junta de Portavoces municipal, en una reunión extraordinaria convocada por el alcalde, Esteban Parro, con motivo del crimen que tenido lugar sobre las 13.30 horas cerca de la administración de lotería número 4 de la localidad, situada en la calle Juan XXIII.

Parro, acompañado por el vicealcalde, ha acudido al lugar de los hechos nada más tener noticia del suceso y ha expresado la "rabia contenida" de todos los mostoleños por la muerte de la mujer.

El regidor ha lamentado este "acto criminal" en una ciudad que "todos venimos a reconocer como muy tranquila", y ha informado de que en la Junta Local de Seguridad, que ha convocado para mañana a primera hora, se analizará "si ha habido algún error por parte de nuestra Administración o de otra", aunque ha adelantado que "parece ser que no".

Ha explicado que Elena, vecina del municipio, era una persona "con mucha actividad dentro de la ciudad", perteneciente a la Peña Barbacana, y tan conocida que hasta el Ayuntamiento le compraba los décimos de Navidad.

El alcalde ha acompañado a la pareja, al hermano y a otros familiares y amigos de la fallecida, muchos de los cuales han sido atendidos en el lugar por psicólogos del Ayuntamiento mostoleño y personal de Cruz Roja.

Parro, que no que querido desvelar detalles de la investigación policial en marcha, ha señalado que, según algunos testigos, el agresor es una única persona y que una de las hipótesis que se maneja es que se ha tratado de un atraco.

Elena Sanz Galindo, que vivía cerca de la administración de lotería, tenía pareja pero no hijos, y era de las que decía "yo soy de Móstoles", ha recordado el alcalde.

Algunos de los vecinos que se han congregado en el lugar de los hechos han pedido al alcalde de la localidad que refuerce la seguridad en la zona, porque la Policía "sólo se preocupa de poner multas a los coches en doble fila".

"En el barrio se veía venir algo así", ha dicho uno de los congregados, que ha denunciado que en algún bar de la zona "las peleas y los cuchillos" son habituales.