La Ertzaintza ha detenido en Leioa a otro joven de 20 años relacionado con la paliza que sufrió un joven de 23 años en Amorebieta-Etxano el pasado 25 de julio, por la que permanece en coma. Con este arresto suman 16 las personas detenidas por esta paliza: 8 menores de edad y 8 adultos. En las próximas horas el joven arrestado será puesto a disposición del juzgado de Durango que lleva el caso. Según la investigación, de la que se encarga la Ertzaintza, los detenidos podrían formar una banda juvenil violenta autodenominada Los Hermanos Koala, que lleva años actuando en Bizkaia.
Alex, el joven agredido brutalmente en la localidad vizcaína de Amorebieta-Etxano el pasado 25 de julio por una veintena de personas pertenecientes a la banda violenta denominada 'Los Hermanos Koala', sigue en planta en el hospital de Cruces, en situación "extremadamente grave". Tiene los dos lados del cerebro "muy dañados por el ataque", sin evolución a mejor. "La parte izquierda del cerebro está muy dañada y sin posibilidad de recuperación, mientras la recuperación del hemisferio derecho del cerebro depende de su cuerpo. Si su cuerpo aguanta y se va regenerando, quizás tenga probabilidad de despertar", han indicado.
El paciente respira por sí solo, sigue en coma, y le han bajado a planta porque en la UCI "no hay nada que le puedan hacer", han relatado las mismas fuentes, para añadir que los médicos le dan medicación para el dolor. El pasado 24 de agosto su familia explicaba que por la noche "tenía mucha fiebre y muchos dolores; temblaba y sudaba mucho, lo que alertó a los médicos, que le hicieron pruebas para saber por qué le había subido la fiebre hasta casi 39 grados".
Tras realizar pruebas para descartar una infección urinaria, le hicieron un análisis de sangre de nuevo. "Sigue muy, muy grave. Esperamos que le den medicación para quitarle los dolores", han agregado los familiares. El joven de 23 años, vecino de Lemoa, recibió morfina hace unas noches para quitarle los intensos dolores que sufría, ya que la medicación no le hacía efecto. "Cuando tiembla mucho y tiene mucho dolores, los médicos temen que pueda sufrir un infarto cerebral, porque el cuerpo no aguante. Por eso le dieron morfina", han precisado.
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