Policía dice Piñeiro "mintió" y "no consta" que se entregase voluntariamente

Vigo.- Varios agentes de la Policía Nacional han confesado hoy en el juicio contra el autor confeso del doble crimen de la viguesa calle Oporto, Jacobo Piñeiro Rial, que éste "mintió" y que "no consta" que se entregase a las fuerzas de seguridad de forma voluntaria.

En la tercera jornada del nuevo juicio contra Piñeiro Rial, un inspector del Cuerpo Nacional de Policía aseguró que lograron localizar al acusado tras contactar con las moradoras de un piso de la calle Oporto que les dieron la pista del bar 'Strong', donde trabajaba Isaac, uno de los jóvenes asesinados.

Gracias a un camarero de este local, las informadoras supieron que Isaac había abandonado el bar en compañía de un joven de Cangas del Morrazo llamado Jacobo.

El agente continuó su relato ante el tribunal popular afirmando que la Policía consiguió las grabaciones realizadas por la cámara de seguridad del 'Strong', donde visionaron que Jacobo Piñeiro e Isaac Pérez Triviño abandonaron juntos el local a las 16,41 horas del 12 de julio de 2006.

El agente aseguró que Piñeiro fue detenido en las fiestas de Marín el 13 de julio por la noche y que no le tomaron declaración hasta el día 15, ya que tuvo que acudir a un centro hospitalario de Vigo para que le tratasen las heridas que presentaba y le operasen de la mano derecha.

Aclaró que Jacobo Piñeiro fue detenido por agentes del GRECO en Marín y que "iba indocumentado", al tiempo que señaló que "no consta que se entregase él" de forma voluntaria.

Según puntualizó este miembro de la Policía Nacional, el acusado dijo que la pelea con las víctimas en el interior del piso de la calle Oporto comenzó a la una de la madrugada, "mientras que los vecinos aseguraron que fue a las cuatro de la mañana".

Sobre el arma utilizada para cometer el crimen, el agente policial afirmó que Piñeiro "dijo diferentes sitios donde la había arrojado" y que nunca fue encontrada.

Mientras, un Policía Local de Vigo que atendía la centralita telefónica la noche del suceso aseguró hoy en su declaración en la vista oral que a las 4,15 horas del 13 de julio de 2006 recibió una llamada de una persona que decía: "me acaban de acuchillar en la calle Oporto" y que la llamada se cortó.

Aclaró el agente que, cuando trató de retomar el contacto telefónico con esa persona, el móvil daba apagado.

Además, otro agente de la Policía Nacional acudió al domicilio de la madre de Piñeiro en Cangas y ésta llamó a su hijo por teléfono y, posteriormente, le pasó el teléfono al agente.

El policía explicó ante el jurado popular que el acusado, al que no aclaró el motivo de la llamada, le dijo "que estaba en Boiro" y quedaron en un bar cerca del domicilio familiar en O Morrazo, aunque "no apareció".

"Me ofrecí a ir a buscarlo y nada, me engañó", comentó el agente, quien destacó que Piñeiro le había mentido "diciendo que abandonó el bar 'Strong' a las 21 horas", mientras que las grabaciones realizadas por la cámara de vigilancia corroboraron que salió del local pasadas las cuatro de la tarde.