Presidente de diputados libios pide mayor decisión internacional para su país

Naciones Unidas, 27 sep.- El presidente de la Cámara de Diputados de Libia, Aquila Saleh, pidió hoy en la ONU una decisión mayor de la comunidad internacional para combatir el extremismo en su país, sumido en el caos por las luchas de grupos armados rivales.

"Esto no habría pasado si la comunidad internacional hubiera tomado en serio la situación en Libia", afirmó Saleh al dirigirse a la Asamblea General de la ONU.

"Desde esta tribuna, digo que hacer la vista gorda al terrorismo en Libia es inaceptable", agregó Saleh en su exposición.

La crisis libia ha motivado dos reuniones de alto nivel en Nueva York con motivo de las sesiones de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, que comenzaron el pasado miércoles y terminarán el próximo martes.

Saleh fue elegido el pasado 5 de agosto como presidente de la Cámara de Diputados que funciona desde Tobruk, 1.500 kilómetros al este de Trípoli, y que surgió de los comicios del pasado 25 de junio.

Su mandato, sin embargo, no es reconocido por la Asamblea Legislativa saliente. De los dos cuerpos legislativos han surgido dos gobiernos paralelos.

El representante libio dijo que la comunidad internacional debe mantenerse al lado de "las autoridades legítimamente elegidas" y sancionar a las que "entorpecen el proceso político" y "se apoderan de las instituciones del Estado".

Explicó que las luchas de los grupos armados que pelean por el control de Trípoli y otras ciudades, algunos con vínculos con la organización terrorista Al Qaeda, están causando un baño de sangre y ocasionando graves daños a la infraestructura del país.

Denunció que algunos combatientes radicales han sido entrenados en campos de Túnez, Argelia, Egipto y Mali, y algunas organizaciones cuentan con financiación externa que busca "socavar las autoridades legítimas libias".

Pidió asistencia para levantar un nuevo Ejército para que pueda cortar el derramamiento de sangre y combatir el terrorismo y el extremismo.

"El fracaso para proveer armas y entrenamiento al Ejército de Libia en su lucha contra el terrorismo beneficia al extremismo, genera inestabilidad en Libia, podría afectar negativamente a la región y amenazar la paz global", insistió.