Primera jornada electoral en República Checa para elegir al nuevo presidente

  • La República checa celebró hoy la primera jornada electoral para elegir al próximo presidente, una votación que se espera termine mañana con una buena participación electoral y que, si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, continuará dentro de dos semanas en una segunda ronda.

Praga, 11 ene.- La República checa celebró hoy la primera jornada electoral para elegir al próximo presidente, una votación que se espera termine mañana con una buena participación electoral y que, si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, continuará dentro de dos semanas en una segunda ronda.

Los colegios electorales cerraron a las 21.00 GMT y abrirán de nuevo sus puertas a las 07.00 GMT para que los checos puedan depositar su voto durante seis horas más, en las que son las primeras elecciones directas del jefe del Estado, que era elegido hasta ahora por el Parlamento.

Si ninguno de los nueve candidatos obtiene la mayoría absoluta, se celebrará una segunda vuelta dentro de dos semanas a la que ya sólo concurrirán los dos presidenciables que tengan más apoyos.

"Hasta las 16.00 GMT votó una quinta parte de los electores y, de mantenerse esta tendencia, la participación total puede sobrepasar el 60 por ciento", informó hoy la cadena pública CT24 partiendo de declaraciones de los comisarios electorales.

Esa buena participación electoral parece la respuesta de los ciudadanos a la llamada realizada anoche por los principales candidatos que, en el último debate televisivo, apelaron a los checos a acudir masivamente a las urnas.

"Voten", dijo al final de su alocución el exprimer ministro Milos Zeman, que lideró en la década de los 90 al Partido Socialdemócrata, que abandonó luego por rencillas internas.

Zeman fracasó en su primer intento de ser elegido presidente, en 2003, tras una brillante legislatura como primer ministro durante la que el país obtuvo tasas de crecimiento anuales cercanas al 6 por ciento.

Fueron sus propios correligionarios los que, según él, le pusieron la zancadilla e impidieron que pasara entonces a una segunda vuelta

Por su parte, el exprimer ministro independiente Jan Fischer, vicepresidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y Desarrollo, pidió a los votantes que no se dejen envenenar por la política.

"Hay una nueva esperanza", prometió quien se ha presentado como un candidato sin vinculación con los grandes partidos tradicionales.

Estos dos antiguos jefes de Gobierno lideran las encuestas, con un 25 y un 20 por ciento de la intención de voto, respectivamente.

También el presidente saliente, Vaclav Klaus, insistió en la importancia de ir a votar y advirtió de que no hacerlo "significa propiciar que sea elegido otro".

Klaus ha mostrado sus simpatías por Zeman, pese a que sus agendas políticas están en las antípodas.

Otro candidato en liza, con el 10 por ciento, según los sondeos, es el veterano, Karel Schwarzenberg, de 75 años y actual ministro de Asuntos Exteriores, que ha escenificado un final de campaña que caló bien entre la juventud.

La imagen elegante y de hombre incorruptible del aristócrata es valorada en ese sector del electorado. Además, Schwarzenberg ha rentabilizado las nostalgia que todavía despierta el expresidente Vaclav Havel, fallecido hace una año, y del que el noble checo fue estrecho colaborador.

En su contra pesa su condición de ministro de un Gobierno que ha perdido popularidad por sus políticas de ahorro.

En la carrera por ocupar el Castillo de Praga, sede de la Presidencia, destaca también Vladimír Franz, un músico y actor con gran parte del cuerpo tatuado y cuya candidatura fue respaldada por 80.000 firmas.

Klaus finaliza el 7 de marzo su segundo y último mandato presidencial, en el que sucedió a Havel, con quien mantuvo siempre una difícil relación de trabajo.

Hasta ahora la elección del Jefe del Estado recaía en los parlamentarios, aunque las votaciones secretas estuvieron siempre rodeadas de un halo de misterio y acompañadas de oscuros juegos de poder.

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