El Gobierno central quiere hablar de economía, de recuperación, de inversiones y de fondos europeos. Pero la Generalitat insiste en la amnistía, la autodeterminación, el "fin de la represión" y un referéndum. En este marco, y durante casi dos horas, se ha desarrollado la reunión previa a la Mesa bilateral entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès. Una cita en la que el presidente del Ejecutivo central ha presentado a la Generalitat una "Agenda para el Reencuentro" 2.0. Una actualización, en definitiva, del documento que Moncloa presentó por primera vez el 6 de febrero de 2020 y que ahora ha sido rehecho con una lluvia de millones para infraestructuras y otras políticas.
La nueva "Agenda para el Reencuentro" consta de 29 páginas y 44 puntos, los mismos que en el primer documento. En este caso, en cambio, las referencias son mucho más concretas a las inversiones que el Estado ya ha hecho en Cataluña y está dispuesto a seguir ampliando.
Uno de los aspectos más destacados del documento entregado por Sánchez a Aragonès se recoge en el punto 42. En él, el Gobierno central aparca la ampliación de El Prat tras el encontronazo con la Generalitat por la polémica reforma, pero no lo descarta. De hecho, el Ejecutivo de Sánchez afirma estar velando por mantener sus planes de inversión (más de 1.500 millones de euros) y mejora del aeropuerto de Barcelona. La negociación, por tanto, no ha culminado, pese a que disputa por La Ricarda la paralizó.
Sánchez también se compromete con Aragonès a continuar ejecutando el Plan de Rodalies, que contempla una inversión de 6.300 millones hasta 2030. De hecho, una parte de este proyecto para los Cercanías catalanes ha sido incluida en los proyectos de los fondos europeos, de forma que más del 30% de las inversiones contempladas para trenes de proximidad van destinadas a Cataluña. El Ejecutivo central está dispuesto, asimismo, a finalizar la variante ferroviaria de Valdellòs y a avanzar en la conexión por tren con El Prat, así como al inicio del desdoblamiento de la R3 y a la reconfiguración de la estación de Sants.
En materia de vivienda, el Gobierno se compromete con la Generalitat a aprobar una ley estatal donde puedan tener cabida algunas de las medidas promovidas en Cataluña. El punto central es la limitación y bajada de los alquileres, un escollo que aún se encuentra en negociación en el seno de la coalición central. Sánchez también ofrece incrementar en 600 millones de eurs hasta 2026 las ayudas destinadas a la rehabilitación de edificios.
Moncloa también ofrece a Aragonès negociar sobre políticas activas de empleo (este 2021 Cataluña se ha llevado 346 de los 2.110 millones en liza), sobre dependencia (la Generalitat se ha beneficiado de 600 de los 2.354 millones invertidos) y sobre la financiación de los Mossos d'Esquadra. El Gobierno, de hecho, va a mantener en el proyecto de ley de Presupuestos de 2022 los 452 millones extra destinados al incremento de la plantilla de la Policía autonómica.
El Gobierno se compromete, además, a impulsar un nuevo múltiplex de televisión para Cataluña en el marco de la próxima Ley de Comunicación Audiovisual en ciernes. Este es uno de los asuntos que ERC ha puesto sobre la mesa. Sánchez también acepta negociar el IVA deducible de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, es decir, para Tv3.
Sánchez ha avanzado a Aragonès que en los Presupuestos de 2022 estará reflejado un compromiso de inversión para cumplir con la Disposición Adicional Tercera del Estatut (hay que recordar que Cataluña se llevó 24.215 millones de los PGE en vigor) y le ha trasladado un compromiso para intentar aprobar un nuevo Sistema de Financiación Autonómica.
En materia política, el presidente del Gobierno ha expuesto a Aragonès que el Gobierno trabaja en la eleboración del anteproyecto de ley de Transparencia e Integridad en las Actividades de los Grupos de Interés y en el de modificación de la Ley de Prevención de Conflicto de Intereses del personal en el sector público. El objetivo: regular los lobbys y las puertas giratorias.
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