Con un discurso en clave de campaña electoral, el secretario general socialista, Pedro Sánchez, ha desgranado hoy las bases de su carrera hacia La Moncloa. En su intervención, en el Teatro Circo Price de Madrid, donde ha sido proclamado candidato a la presidencia del Gobierno y ante unas 2.000 personas, Sánchez ha defendido también, si bien de forma velada, los recientes acuerdos con Podemos tras los comicios municipales y autonómicos.
"Si hay algo claro en el panorama político actual es que estamos obligados al diálogo. Es una necesidad funcional", ha justificado el líder socialista. Sánchez ha reconocido que esos acuerdos exigen "asumir el riesgo incluso de ser convencido". "Son necesarias nuevas formas de valentía en nuestra sociedad", ha advertido, para cargar a continuación, también sin referencias, contra "quienes están interesados en que nadie cambie".
"Las cosas están cambiando, ser patriota es querer que la historia del país discurra por la senda de la prosperidad", ha destacado el secretario general del PSOE, quien, no obstante, ha reivindicado también con insistencia la "autonomía" de su partido. "Quienes nos precedieron, José Luis, Alfredo, y tantos otros, mantuvieron celosamente la autonomía del PSOE, nunca lo subordinaron a otra fuerza más que el interés de nuestro pueblo", ha enfatizado Sánchez.
El líder socialista ha cargado también contra quienes pretenden "hacer una enmienda a la totalidad al sistema del 78". "La historia de nuestros padres es la historia de una generación a la que le dan el testigo de una sociedad bajo una dictadura y que nos entrega una democracia consolidada. No vamos a negar ni a dilapidar ese legado", ha advertido Sánchez.
En la "hoja de ruta" para ganar la próxima presidencia del Gobierno, el líder socialista ha colocado a su partido en actor principal para el "cambio seguro, valiente y coherente" y se ha comprometido a, si resulta elegido, "erradicar el paro y la corrupción", los dos problemas, ha dicho, que "minan la moral social" del país.
En este sentido, ha hecho un ejercicio de autocrítica para reconocer que "demasiadas veces unos y otros hemos cometido el error de pensar que la corrupción es un problema del adversario. La realidad nos ha desmentido con dureza", ha dicho Sánchez, quien ha asumido también que "no basta con pedir perdón". "Llegó la hora de reconocer que la mayoría de partidos políticos con los que competimos son militantes honestos. Y yo lo reconozco. Otra cosas es que sus líderes hayan traicionado su confianza", ha advertido.
Aunque casi sin menciones, Sánchez ha arremetido contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy: "Llevamos muchos años padeciendo, sufriendo un mal gobierno, que gobierna solo", ha afeado, para, a continuación cargar contra políticas que, ha dicho, "ponen en riesgo la industria cultural, devalían las condiciones de los trabajadores, recortan la justicia universal o las libertades de las mujeres y de las personas a manifestarse".
El socialista ha tenido más de una referencia para quienes "confunden patria con patrimonio" y se ha comprometido a una "política firme con los poderosos".
"Decimos no a más despuidos colectivos en empresas con beneficios, a rescates a bancos que desahucian. La política puede si la política quiere", ha clamado Sánchez, en tono de lema de campaña. El secretario general del PSOE ha defendido además su proyecto de una "España federal" para enfrentar el desafío soberanista de Cataluña. "Nos une una historia que hemos hecho juntos, nos separa la ambición de unas élites que quieren convencernos de que todo lo que nos une se puede romper con una votación", ha criticado.
El líder del PSOE, que ha recibido la confirmación de su candidatura "con humildad y con emoción", se ha comprometido a liderar "el buen Gobierno desde la moderación, con alternativas valientes y constructivas", ha insistido.
Sánchez ha elegido una escenografía hasta ahora inédita para su "puesta de largo" como candidato: flanqueado por una enorme bandera de España, proyectada a su espalda, ha recibido el apoyo de su mujer, Begoña, que se ha subido al escenario para acompañarle una vez concluida su intervención. Es la primera vez que la esposa del líder socialista adquiere un protagonismo tan directo.
Con ella, también han arropado a Sánchez sus dos hijas, Ainhoa y Carlota, si bien estas han permanecido en un segundo plano durante todo el acto. Candidato sin primarias
El Comité Federal del PSOE ha proclamado este domingo a su secretario general como próximo candidato de los socialistas a la Presidencia del Gobierno, ratificando así la decisión de la militancia, que no avaló a ningún otro aspirante para que disputara este puesto.
Sánchez encabezará la lista del PSOE a las próximas elecciones generales sin necesidad de someterse a las primarias abiertas que se habían convocado para el 26 de julio, dado que ningún aspirante logró recabar los avales necesarios para disputarle en una votación este puesto.
De esta manera, el máximo órgano del PSOE entre congresos ha nombrado formalmente candidato al líder de los socialistas, que hace menos de un año llegó a la Secretaría General tras ser elegido por los militantes. En ese caso, sí hubo otros dos candidatos, el diputado Eduardo Madina y el dirigente de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias, que compitieron en unas primarias en las que participaron los afiliados del partido.
Tras su proclamación en el Comité Federal, que se ha reunido en el Teatro Circo Price, Sánchez hará una intervención ante unos 2.000 invitados, en el que será ya su primer discurso como candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno.
Entre el público están los barones del PSOE, el exsecretario general Alfredo Pérez Rubalcaba, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el exvicepresidente Alfonso Guerra. Felipe González no ha podido acudir por motivos de agenda.
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