Silencio oficial en Colombia ante posible acuerdo para abrir puerta a la paz

  • El Gobierno colombiano guarda silencio sobre el anuncio de la cadena Telesur según el cual delegados gubernamentales y de las FARC acordaron hoy en Cuba abrir un proceso para poner fin al sangriento conflicto armado que enluta a Colombia desde hace 50 años.

Bogotá, 27 ago.- El Gobierno colombiano guarda silencio sobre el anuncio de la cadena Telesur según el cual delegados gubernamentales y de las FARC acordaron hoy en Cuba abrir un proceso para poner fin al sangriento conflicto armado que enluta a Colombia desde hace 50 años.

Citando una "fuente de todo crédito" el canal internacional de televisión con sede en Caracas informó del acuerdo cuando aún resuenan los rumores surgidos hace días acerca de un acercamiento del Gobierno a la principal guerrilla del país.

Altas fuentes gubernamentales dijeron hoy a Efe que "por ahora no hay un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno sobre este tema", a pesar de que la información de Telesur anuncia que el presidente Juan Manuel Santos hará públicos "próximamente" los detalles de este acuerdo.

En La Habana reinó también el silencio, tanto por parte del Gobierno cubano como de las embajadas de Colombia, Noruega y Venezuela, los países que han auspiciado el acuerdo según Telesur, que fueron consultadas por Efe.

Mientras tanto, algunos medios colombianos adelantaron que la instalación de las mesas de diálogo tendrá lugar el próximo 5 de octubre en Oslo, pero las conversaciones tendrán lugar en La Habana, con el acompañamiento de los Gobiernos de Cuba, Venezuela y Noruega.

Según Canal Capital, la televisión pública de la capital bogotana, que da por cierto el acuerdo, la agenda del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmada hoy contempla cuatro puntos: derechos humanos, participación política, desarrollo rural y reinserción.

Por su parte, la emisora RCN Radio estableció que el origen del pacto se remonta a la primera reunión de Santos como presidente con su par venezolano, Hugo Chávez, celebrada en agosto de 2010 en Santa Marta (norte de Colombia), donde además de restablecer las relaciones bilaterales supuestamente acordaron impulsar un acercamiento con las FARC.

Por el momento ha trascendido que los interlocutores de las FARC serían el jefe militar Wilson Valderrama Cano, alias "Mauricio" o "El Médico", así como el llamado canciller "Rodrigo Granda", lo mismo que "Marcos Calarcá" y "Andrés París", ambos antiguos negociadores.

Por el lado del Gobierno colombiano participarían el actual consejero para la Seguridad, Sergio Jaramillo; el ministro del Medio Ambiente, Frank Pearl, y Enrique Santos Calderón, periodista y hermano del presidente Santos.

Además, se baraja la posibilidad de que algún expresidente del país andino acompañe el proceso como negociador y al respecto se considera significativo que César Gaviria, que después de gobernar en Colombia de 1990 a 1994 fue secretario general de la OEA, se entrevistó hoy con el presidente Santos, según confirmó a Efe una fuente de la Presidencia.

Por su parte, Ernesto Samper, que fue jefe de Estado de 1994 a 1998, manifestó su apoyo "a lo que parece ser el comienzo de un proceso exitoso hacia la salida política al conflicto armado colombiano".

Si bien se declaró dispuesto a acompañar al presidente Santos, indicó en una entrevista telefónica con Efe que no tiene "ninguna aspiración distinta al respaldo del proceso", y llamó a que éste sea "discreto, rápido y eficaz", alejado del "ruido mediático y de los protagonismos personales".

Samper incluso consideró que "sería deseable" que a este proceso se sumara la segunda guerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), para dar "un mensaje más claro hacia la reconciliación total", a pesar de que en el pasado las FARC se hayan opuesto a tratar la paz de forma conjunta.

Desde el inicio de su mandato en agosto de 2010, Santos ha insistido en que tiene "la llave de la paz en el bolsillo" y en su disposición a sacarla cuando se cumplieran ciertas condiciones, sin bajar la intensidad al combate de las guerrillas.

También promulgó una Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, reconoció la existencia del conflicto en Colombia e impulsó el Marco Jurídico para la Paz, con el que se crearon herramientas para un proceso de esta naturaleza.

Tanto Guillermo León Saénz, alias "Alfonso Cano", que fue el jefe máximo de las FARC hasta su muerte en un bombardeo en noviembre, como su sucesor, Rodrigo Londoño Echeverry, alias "Timochenko", perfilaron un discurso tendente a la paz.

Sin dejar la lucha armada, las FARC han hecho gestos como el anuncio del fin del secuestro con fines de financiación y la liberación en abril de los últimos diez policías y militares colombianos que restaban en su poder.

El expresidente Álvaro Uribe, que hizo de la derrota de las FARC el punto central de su gobierno de ocho años (2002-2010), afirmó hoy que lo informado por Telesur estaba "cantado" y que el diálogo con la guerrilla servirá nada más a la reelección de Hugo Chávez en Venezuela. EFE

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