Telefónica, Indra y Oesía están compitiendo en la recta final por uno de los principales contratos del Ministerio de Defensa. Se trata del sistema de radios del 8x8 Dragón, el nuevo carro de combate estrella del Ejército de Tierra. La licitación está prevista para esta misma semana y ahora el departamento que dirige Margarita Robles tiene que decidir qué tecnología introduce en estos vehículos.
La seguridad de las comunicaciones entre unidades militares es uno de los principales quebraderos de cabeza de los ejércitos. Defensa no es ajena a esta realidad y por eso ha querido poner en marcha este concurso para dotar de tecnología puntera a los carros de combate. De momento se han licitado 352 radios vehiculares del programa 8x8 Dragón, pero el ministerio tiene previsto ir cambiando en los próximos años todos los sistemas de comunicaciones de los 24.000 vehículos pesados de las Fuerzas Armadas. En una década se renovarán todos los aparatos.
Los tres finalistas del concurso se presentan con diferentes equipos. Telefónica, por ejemplo, se ha aliado con la empresa israelí Elbit Systems, mientras que Indra lo ha hecho con la francesa Thales. Desde Oesía, por su parte, defienden que su proyecto es de capital cien por cien español y por eso aspiran a que Defensa tenga en cuenta su modelo.
El prototipo de Oesía, en colaboración con Tecnobit, es el TGOR-V. Según la compañía, permitirá la generación de 390 nuevos empleos en nuestro país. En concreto, la firma dispone de acuerdos con empresas tecnológicas ubicadas en Castilla-La Mancha, Galicia (Gradiant), Madrid (Inster), Cataluña (CTTC) o Cantabria (ERZIA).
En la actualidad, explican fuentes del sector de la seguridad, España carece de soberanía nacional en la capacidad esencial y estratégica de radiocomunicaciones tácticas, ya que todos los proveedores son extranjeros: Thales (Francia), Harris (EEUU) o Rohde&Schwarz (Alemania), entre otros.
Los nuevos 8x8 Dragón del Ejército sustituirán a los antiguos BMR (Blindado Medio de Ruedas). Este mismo año entrarán en servicio trece unidades de las 348 previstas para la primera fase del programa, cuyo total es de 998 vehículos. Los carros son fabricados por el consorcio TESS Defence, el consorcio formado por Santa Bárbara, Indra, Escribano y la guipuzcoana Sapa.
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