Trinidad Jiménez seguirá intentando mantener clima adecuado en relación con Marruecos

  • Mar del Plata (Argentina).- La ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, subrayó hoy, tras la resolución del Parlamento marroquí sobre España, que seguirá tratando de "mantener un clima adecuado de relaciones" para facilitar el trabajo bilateral en intereses comunes, como "es también la voluntad" de Marruecos.

Mar del Plata (Argentina).- La ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, subrayó hoy, tras la resolución del Parlamento marroquí sobre España, que seguirá tratando de "mantener un clima adecuado de relaciones" para facilitar el trabajo bilateral en intereses comunes, como "es también la voluntad" de Marruecos.

En una conferencia de prensa durante la XX Cumbre Iberoamericana, Jiménez calificó de "intercambio de impresiones en un ámbito informal" su conversación de anoche con Omar Azziman, el jefe de la delegación de Marruecos en la cita de Mar del Plata, a la que este país asiste con estatuto de observador.

Ozziman fue embajador en España hasta que, el pasado enero, pasó a encabezar la Comisión Consultiva de la Regionalización designada por Mohamed VI para sentar las bases de la descentralización de Marruecos, comenzando por el Sahara Occidental, y su conversación con Jiménez, que duró algo menos de media hora, tuvo lugar en el Auditorio Astor Piazzolla, tras la inauguración de la cumbre.

Según explicó hoy la ministra, Ozziman y ella tuvieron ocasión de conversar sobre "todas las cuestiones que afectan al interés mutuo de ambas naciones" e intercambiar impresiones sobre lo ocurrido en los últimos días, tanto las posiciones expresadas por los dos gobiernos como "el pronunciamiento de los respectivos Parlamentos".

Jiménez eludió pronunciarse en todo caso sobre la resolución aprobada por la Cámara Baja marroquí, en la que insta al Gobierno de su país a proceder a una revisión global de las relaciones con España y le pide que trabaje para "la recuperación de Ceuta, Melilla y los presidios ocupados".

La jefa de la diplomacia española argumentó que ella representa al Ejecutivo y, como ministra, le corresponde mantener "una relación permanente, continuada con el Ejecutivo marroquí, siempre tratando de superar todas las situaciones", por lo que desea "seguir manteniendo esa interlocución privilegiada y seguir recibiendo los mensajes por parte del Gobierno de Marruecos".

"Mi obligación, mi responsabilidad como ministra de Asuntos Exteriores de España es tratar de mantener un clima adecuado de relaciones, que nos permita trabajar de manera conjunta" en asuntos "de común interés", insistió, antes de añadir: "eso es lo que voy a seguir haciendo y esa es también la voluntad del Gobierno de Marruecos, como así se me ha transmitido en reiteradas ocasiones".

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