Un bombero encontró los cadáveres atados, quemados y con múltiples cuchilladas

  • Vigo 20 sep .- El sargento del Parque de Bomberos de Vigo que acudió al piso donde se produjo en 2006 un doble asesinato seguido de un incendio intencionado ha asegurado hoy en el juicio que al llegar al lugar del siniestro se encontró los cuerpos de los dos jóvenes asesinados atados, quemados y con "múltiples cuchilladas".

La madre de una de las víctimas del asesinato de Vigo dice que recibía ayuda de su hijo
La madre de una de las víctimas del asesinato de Vigo dice que recibía ayuda de su hijo

Vigo 20 sep .- El sargento del Parque de Bomberos de Vigo que acudió al piso donde se produjo en 2006 un doble asesinato seguido de un incendio intencionado ha asegurado hoy en el juicio que al llegar al lugar del siniestro se encontró los cuerpos de los dos jóvenes asesinados atados, quemados y con "múltiples cuchilladas".

En su comparecencia como testigo en la tercera jornada del juicio por el doble crimen de la calle Oporto, el sargento de los Bomberos relató ante el jurado popular que los servicios de extinción recibieron una llamada alertando de un incendio en un piso de la calle Oporto el 13 de julio de 2006 a las 9,58 horas.

Aseguró que tras sofocar el fuego, desalojar a los habitantes de los pisos inferiores y ventilar, fue cuando hallaron los cuerpos de los dos jóvenes asesinados en dos habitaciones diferentes de la vivienda.

"Isaac estaba atado con un cable por el pescuezo a la pata de la cama, podía ser el cable de un electrodoméstico", indicó el bombero vigués, quien dijo que el cuerpo del joven estaba "muy quemado", que presentaba "muchas cuchilladas" y que parecía "como si lo hubiesen rociado con algún líquido inflamable".

Sobre Julio, la otra víctima, dijo que su cuerpo estaba en otra estancia de la vivienda, "degollado y tapado con una manta", y también relató que presentaba "cuchilladas múltiples" y que su cuerpo estaba "parcialmente quemado, pero no tanto como el de Isaac".

"El cuerpo de Julio tenía las manos atadas atrás con un cable", aclaró.

Añadió el sargento de los Bomberos que la puerta de la habitación de Isaac estaba rota, como si hubiese recibido "una patada potente" y que, en la cocina, estaba abierto el cajón donde se guardaban los cuchillos.

También comentó que tuvieron que cerrar la llave del gas de la cocina, que estaba abierta, y que si la mezcla de gas y aire "llegase a ser óptima", habría podido explotar la vivienda.

La muerte de los dos jóvenes gays, Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson Luciano, se produjo en un piso de la calle Oporto, en julio de 2006, y las víctimas recibieron 57 puñaladas.

El detenido, que confesó la autoría, fue exculpado por un jurado popular de los delitos de homicidio, tras alegar que había actuado en legítima defensa, pero el Tribunal Superior anuló la sentencia y ordenó la repetición del juicio.

En este nuevo juicio, el acusado y autor confeso de los hechos se enfrenta a la petición de la Fiscalía de 60 años de cárcel.

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