Sanidad busca un otoño sin cabos sueltos. El Gobierno no puede permitirse más sobresaltos mientras surfea la segunda ola Covid. La cartera ha centralizado el suministro de vacunas contra la gripe común, a fin de blindar la campaña y evitar nuevos episodios de desabastecimiento que pondrían en jaque su gestión en el peor momento. El efecto de dos brotes simultáneos, de Covid-19 y de gripe, sería devastador para un país que no ha tenido tiempo de levantar cabeza. El departamento de Salvador Illa apalabró la compra de más de 300.000 dosis sobre el 'encargo' del año anterior. El acopio tambaleó los planes de los laboratorios y excluyó a las farmacias de una campaña crucial que asumirá en solitario un sistema público saturado.
Antes de doblegar la curva de la Covid-19, la lupa de Sanidad ya miraba a la gripe. A principios de junio, la preocupación del Gobierno cristalizó en un acuerdo marco que sacó a concurso 4.743.945 unidades de la vacuna frente a las 4.438.295 dosis que licitó el año anterior. De un año para otro, la Administración Pública aumentó su demanda en cerca de un 7%. Los fabricantes cuentan con un stock, pero aumentar las reservas require tiempo. El laboratorio Seqirus explica, en una llamada con La Información, que ha logrado incrementar un 30% la fabricación de vacunas de la gripe para este año. La compañía se hizo con tres de los cuatro lotes que Sanidad sacó a concurso. El cuarto quedó en manos de Sanofi.
Los laboratorios planifican con un año de antelación la fabricación de vacunas de la gripe. Cuando los grandes fabricantes hicieron sus cábalas para garantizar el suministro en España de la campaña 2020-2021, el 'bicho' aún no había hecho su aparición. Este año, a Seqirus se le adjudicaron los lotes 1, 2 y 4. Entre los tres suman 2.439.895 dosis. "El contexto de la Covid-19 ha elevado la demanda y en Seqirus hemos aumentado las dosis disponibles", admiten.
Los laboratorios apuntan a una tendencia europea
El laboratorio con sede en Melbourne asegura que también ha incrementado la partida correspondiente a las farmacias, pero no todos los fabricantes han seguido su estela. El incremento en la partida reservada a la Administración Pública ha generado, en muchos casos, un 'agujero' para el suministro de la red de farmacias. Fuentes de la dirección Consejo General de Colegios Farmacéuticos aseguran a este medio que "va a haber una presencia más bien escasa de vacunas de la gripe en las farmacias". Este año, más que nunca, las autoridades sanitarias han incidido en una campaña de vacunación que, con las boticas fuera de juego, recaerá casi por completo en el sistema público, en los mismos hospitales y centros de salud que piden refuerzos para hacer frente a la pandemia.
Además de la demanda, la cartera de Illa ha disparado el reclamo. "En el contexto de la pandemia de COVID-19, es si cabe aún más importante hacer todo lo posible para aumentar las coberturas de vacunación de los grupos en los que está recomendada", publicó el Ministerio a finales de junio. La amenaza es doble para la población de riesgo. ¿El objetivo? Elevar las coberturas de vacunación al 75% en mayores y sanitarios, y al 60 % en embarazadas y otros grupos de riesgo. Tasas muy superiores a las de años anteriores. Si la campaña surte el efecto buscado, este invierno habrá más candidatos a la vacunación que nunca.
El laboratorio GSK corrobora el escenario. La empresa no entró en el acuerdo marco y suministra menos del 4% de las dosis de este año. "El objetivo es proteger a los más vulnerables, reduciendo el impacto asistencial de un solapamiento clínico COVID-19 /Gripe", respalda en una llamada con este diario. "Esta es la razón de la mayor demanda de vacunas desde el sector público y de que se haya reforzado la compra pública por parte de las Administraciones Sanitarias, nacional y autonómicas. Es ahí donde hacen más falta". El laboratorio, con sede en Reino Unido, asegura que "el refuerzo de la compra pública es una dinámica que se observa en el conjunto de los mercados europeos".
La Atención Primaria y los hospitales, donde, poco a poco, el virus ha vuelto a ocuparlo todo, tendrán que asumir el nuevo escenario. Este fin de semana se dieron 140 ingresos por Covid. Al cierre del domingo, 11.147 contagiados durmieron en una cama de hospital. El porcentaje de infectados en los centros españoles crece cada semana y las colas se multiplican a las puertas de los centros de salud con peores datos de incidencia. "Las farmacias pueden descongestionar el sistema sanitario", inciden desde el Consejo de la profesión. La preocupación aumenta allí donde la red asistencial está más saturado. Madrid es un ejemplo de ello.
"Las vacunas ya tendrían que haber llegado a las farmacias"
Los hospitales de la capital encabezan la tasa de ocupación y el Gobierno regional ha sorteado 'in extremis' la huelga de una Atención Primaria que hace semanas rebasó la frontera del colapso. "A las boticas madrileñas les está resultando imposible encontrar dosis contra la gripe. En condiciones normales, las vacunas ya tendrían que haber llegado a las farmacias", denuncian desde Adefarma y Cofares en conversaciones a con este diario. De pacientes de la Sanidad Privada a pacientes de riesgo que se resisten a cruzar la puerta de todo lo que huela a hospital. Las farmacias asumen cada año una parte importante de la campaña de vacunación. El giro de Sanidad ha puesto en jaque este sistema.
El manifiesto de los farmacéuticos españoles es contundente. "La garantía de existencias suficientes de vacunas contra la gripe a disposición de los ciudadanos en la red de Farmacias. Es necesario que en la situación en la que nos encontramos, los ciudadanos dispongan de ellas en las farmacias". Desde Adefarma van más allá. "En el caso de los centros de mayores, si los no pueden adquirir la vacuna a través de su farmacia, para que se la administre el enfermero de la residencia, ¿tendrán que ir la hospital?, ¿al consultorio?, ¿tendrá que desplazarse un enfermero desde hospital o centro de salud abandonando su puesto allí?". Ni sobran sanitarios ni la Covid da margen para desplazamientos innecesarios.
La gestión del Ministerio copó más de una portada en primavera. Varias veces, el detonante fueron los contratiempos que sufrió el suministro de material contra la Covid. Con la gripe, la cartera se ha cubierto las espaldas sin reparar en gastos. Illa ha incrementado monto total de la partida que blindará la Sanidad Pública frente a la enfermedad de los 16,66 millones del año anterior a los 24,75 millones de este invierno. Un 48,5% más. "Por la información que tenemos ahora, Sanidad vuelve a infrautilizar el recurso de las farmacias", lamentan desde el sector. Según el Gobierno, la vacuna de la gripe es ahora "más importante que nunca". Las manos que la suministran serán menos que de costumbre.
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