El magistrado Manuel García Castellón ha archivado la pieza quinta de la macrocausa Tándem tras reabrirla antes de verano para investigar a la empresaria alemana Corinna Larsen. El instructor acuerda esta diligencia al no constatar que la empresaria contratara al comisario jubilado José Manuel Villarejo, según expone en un auto en el que explica que todas las pesquisas realizadas en estos meses no acreditan que se materializaran dos encargos concretos que le habría realizado Corinna al policía durante un encuentro.
El instructor atiende de este modo la petición formulada por la Fiscalía Anticorrupción y zanja de nuevo la pieza como ya hiciera su antecesor, el magistrado Diego de Egea. En este caso explica que faltan indicios que acrediten los delitos de cohecho y revelación de secretos que se habían producido con dos supuestos encargos al agente. Explica el auto que la Policía informó de que no se habían realizado consultas en ficheros policiales sobre la persona por la que se interesó Corinna. Se refiere el juez a la asistente de la empresaria alemana. Ella misma le explicó a Villarejo que sospechaba de que esta persona, de nacionalidad española, estaba filtrando datos a terceros.
Según pudo saber este diario esos terceros serían el CNI. Por ese motivo en la reunión que ambos mantuvieron en Londres en 2016, la alemana le pidió que pusiera el foco en su exempleada. Ahora, y tras las consultas realizadas en ficheros policiales, los investigadores descartan búsquedas sobre esta mujer y, por ese motivo, dan carpetazo de nuevo a esta quinta pieza de Tándem. Además, la Policía Judicial también se apoya en las anotaciones de la agenda de Villarejo. Las mismas confirman que hubo contacto entre ambos (Villarejo llegó a escribir que estaba "muy predispuesto a hacer negocios con ella") pero se desconoce si se volvieron a ver. Tampoco han aparecido más grabaciones o audios que demuestren un vínculo prolongado en el tiempo, motivo por el cual el juez declina continuar con la investigación bautizada como 'Carol'.
Se trata pues de la única pieza del caso Villarejo que se ha abierto y se ha cerrado hasta en dos ocasiones. La aparición en 2018 de unos audios grabados por el comisario sobre una reunión que mantuvo con Corinna en Londres llevó a los investigadores a abrir esta pieza, bautizada como Carol. En dichas grabaciones, la examiga íntima del Rey Emérito expuso que éste le había pedido que actuara como testaferro para controlar una fortuna que tenía fuera del país. Las pesquisas seguidas en el juzgado llevaron al entonces instructor a archivar la causa en connivencia con Anticorrupción. Entendió De Egea que la ruptura de su relación de amistad fue lo que motivó a la alemana a hacer estas confesiones. Además, expuso que estos hechos ocurrieron mientras fue jefe de Estado y, por lo tanto, era inviolable.
Sin embargo, Anticorrupción inició unas pesquisas de manera paralela y sin judicializar que han terminado en manos de la Fiscalía del Tribunal Supremo tras hallar indicios de que Juan Carlos I podría haber cometido delito contra la Hacienda Pública con la gestión de su patrimonio. Paralelamente esta pieza quedó en barbecho hasta que el pasado 27 de julio el actual instructor consideró que habían aparecido nuevos indicios que hacían necesario investigar si Corinna contrató a Villarejo. Estos indicios eran nuevos audios del comisario en los que la alemana le contaba que sospechaba de su asistente personal. Por eso le pidió que le ayudara a confirmar sus sospechas aunque no fue el único encargo verbal. Corinna también le sugirió que intermediara para ayudar al político británico Zac Goldsmith por un pleito con la Hacienda española.
Villarejo ya no era policía
Por estos hechos imputó no solo a Corinna sino también a Villarejo y al expresidente de Telefónica Juan Villalonga y les citó para principios de septiembre. Sin embargo esta pieza se cierra sin que ni Corinna ni Villalonga hayan declarado en sede judicial sobre este asunto. En lo que a la alemana respecta, y cuya defensa ha ejercido el bufete de José Antonio Choclán, expuso que nunca se formalizó ninguna contratación con el entramado empresarial de Villarejo. Incluso entregó una pericial al Juzgado Central de Instrucción número 6 para probar que cuando se produjo la reunión en Londres, en octubre de 2016, éste ya no era funcionario en activo por lo cual el posible delito de cohecho habría decaído.
Mismo argumento empleó el comisario jubilado en sus recursos a la reapertura de la pieza. El magistrado, que reconoce que esta investigación entrañaba una especial "dificultad", da la razón a la Fiscalía y certifica que no constan búsquedas policiales de la exasistente de Corinna para esta gestión privada del agente. Sobre las anotaciones dice que resulta "llamativo" porque en una de ellas, con fecha del 23 de noviembre de 2016, Villarejo escribió: "Lo de Corin muy bien, pregunto por un dato a un tal José Luis... viene a primero de mes". Ella le respondió que estaba contenta por la oferta de sus temas pendientes. "Pese a lo llamativo de las anotaciones, estas entradas no aportan elementos indiciarios relevantes (...). De este modo, nadie debe ser sometido a un proceso penal sin un mínimo de fundamento", sentencia el magistrado.
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