Liberalizar los viajes hará más apolíticos a los cubanos, dice un disidente

Gustavo Monge

Praga, 23 oct.- La eliminación de ciertas trabas para poder viajar al exterior no constituye el "reconocimiento de un derecho universal" por parte de La Habana, pero hará probablemente que los cubanos se involucren menos en la vida política, aseguró hoy en Praga un destacado disidente del exilio cubano.

Según Regis Iglesias, miembro del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), el anuncio del Gobierno cubano de flexibilizar los viajes al exterior a partir de enero próximo resultará al final en "un negocio redondo para el régimen".

"Porque (el Ejecutivo) mantiene la misma restricción o el poder de decidir si eres merecedor o no de un pasaporte acuñado", afirmó el disidente en declaraciones a Efe en la capital checa.

La llamada "tarjeta blanca" y el pasaporte son actualmente los dos requisitos para poder viajar al exterior y, teóricamente, la simplificación administrativa consiste en eliminar lo primero.

Pero la suerte de los que quieran viajar seguirá dependiendo de la decisión de la seguridad del Estado, destacó Iglesias.

Aun así, en opinión del disidente, "la gente tratará de sacar un visado para cualquier lado del mundo y trabajar durante unos meses y allí ayudar a su familia".

"Se van a 'drogar', van a tomar este opio y van a evitar involucrarse en el tema político, a disentir del régimen y a mandar remesas. Es un negocio redondo", aseveró.

El disidente, uno de los detenidos durante la llamado "Primavera Negra" de 2003 cuando 70 activistas políticos contrarios al régimen cubano fueron detenidos, estuvo en la cárcel hasta 2010, cuando se le ofreció la alternativa de seguir o abandonar el país.

Iglesias vive exiliado en Madrid, aunque hoy expresó su esperanza en poder regresar pronto a su país.

Asimismo, se solidarizó con Rosa María Payá, hija del fallecido líder del MCL Oswaldo Payá, a la que no se le permite iniciar sus estudios de posgrado de ingeniería en la Universidad de la Habana.

Tras hablar con ella por teléfono desde Praga, el disidente aseguró que Rosa María "estaba tranquila", ya que se trata de una táctica habitual del régimen cubano.

"Es más de lo mismo. Es lo que ha pasado en Cuba durante 53 años. No hay derechos. Estudiar es una concesión del régimen. Salir es una concesión del régimen. Tener un pequeño negocio familiar, un automóvil. En Cuba no hay derechos", concluyó Iglesias.

El disidente se encuentra en Praga con motivo del llamado "Foro 2000", un encuentro anual de intelectuales y políticos creado por el fallecido expresidente checo Vaclav Havel.