Según la ciencia

Cómo ser más productivo en pandemia: seis claves para recuperar la motivación

Diversos estudios apuntan a un cansancio mental provocado por una crisis sanitaria como la del coronavirus... y también cómo sobreponerse a ello.

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Cómo ser más productivo en pandemia: seis claves para recuperar la motivación.
Agencia EFE | EFE

Del estupor inicial pronto pasamos al cansancio y apenas tardamos en sentir el hastío. La crisis del coronavirus no solo ha derivado en una destrucción de empleo sin precedentes en la era moderna, sino que ha trastocado nuestras vidas a nivel psicológico, desde la angustia por las restricciones a la movilidad, hasta la escasez de motivación para seguir trabajando como si nada, en muchos casos acrecentada por la soledad del teletrabajo. En este sentido, los últimos estudios apuntan a esta erosión en nuestra productividad. Pero la ciencia no solo tiene el diagnóstico, sino también parte de la solución.

El reciente estudio 'Psicología y terapia online en España en la era del Covid-19' apunta a un aumento del 168,6% de las consultas desde el inicio del estado de alarma. Por su parte, en el pasado mes de mayo, el catedrático de psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Miguel Ángel Vallejo publicó los reveladores resultados de un estudio de muestra a 600 españoles: durante ese tiempo, el 33% había sufrido ansiedad, mientras que la depresión afectó a un 20%. Por eso, la ciencia también ha tratado de mejorar la productividad de los españoles para paliar al menos los efectos psicológicos en el trabajo. Estas son seis claves para recuperar la motivación, tal y como explica Lora Park, experta en autogestión y motivación, en este artículo de CNBC.

1. Crea rutinas diarias

Un estudio de 2018 llevado a cabo por la Universidad de Harvard descubrió que las rutinas aumentan el autocontrol y los sentimientos de autodisciplina de las personas. Ya sea paseando a tu perro todas las mañanas o escuchando las noticias en la radio a determinada hora, crear espacios para una determinada actividad que se repiten cada día es una de las fórmulas más sencillas para motivarse y mejorar la productividad en general. Si son a primera hora de la mañana, mejor, tal y como apuntan algunos gurús de los negocios como Jeff Bezos o Bill Gates.

2. Configurar 'señales' para nuestras rutinas

Los seres humanos estamos programados para crear asociaciones entre nosotros y las señales del entorno que nos impulsan a hacer algo casi inconscientemente: si llegas a la puerta de tu casa, tu instinto te dice que debes sacar las llaves e introducirlas en la cerradura para poder entrar. De igual modo, se pueden configurar ciertas 'señales' en tu entorno para motivarte casi sin pensarlo, según varios estudios recientes. Esto implica que, por ejemplo, se puede ordenar una habitación o espacio de tu casa para que, al entrar, tengas ganas de trabajar. Crear un despacho en el que tiendes la ropa y también tienes un banco de remo no parece la mejor forma de activar tu productividad.

3. Crea un sistema de recompensas

Las recompensas pueden aumentar el nivel de motivación a la hora de realizar una actividad. Sin embargo, no todo vale: según las últimas investigaciones, el momento de obtener la recompensa es lo más importante. Está muy bien pensar en que dentro de dos meses habrás conseguido un mejor tono físico si empiezas hoy mismo a pasar una hora al día en el gimnasio, pero las recompensas más inmediatas son las que mejor funcionan, especialmente si las ligamos a una rutina. Por ejemplo, se puede establecer un objetivo diario (de rendimiento o de tiempo trabajado), tras el cual disfrutar de un capítulo de tu serie favorita en Netflix.

4. Crea espacios emocionalmente positivos

Trabajar sin descanso agota a cualquiera. Por eso, alternar la jornada laboral con actividades que te provoquen emociones positivas cada día puede tener un impacto real en tu motivación y productividad. En este sentido, Park aboga por crear espacios para lograrlo: desde ver un video divertido en Youtube, hasta pasar un rato en Twitter o enviarle un mensaje a tu pareja. Las investigaciones han demostrado que experimentar emociones positivas puede mejorar tu rendimiento en general en el trabajo, así como tu salud física y mental, tus relaciones sociales e, incluso, tus ingresos.

5. No te martirices

Tradicionalmente, en Psicología siempre han existido dos tipos principales de motivación: la intrínseca, que consiste en hacer algo por el puro disfrute de la actividad en sí, no centrada en el resultado; y la extrínseca, que es impulsada por recompensas o castigos externos. Es buena idea empezar a crear rutinas desde una motivación externa e irla incorporando poco a poco a tu propio repertorio de motivaciones intrínsecas (es decir, llegar a disfrutar de algo sin que haya una recompensa de por medio). El problema es quien trata de hacer esa transición demasiado rápido, internalizando la presión o los comentarios externos y conectando su rendimiento en una actividad concreta con su autoestima, generando frustración. Esto se conoce como regulación introyectada, y es conveniente no precipitarse y no martirizarse en este sentido.

6. Investiga qué te impide motivarte

Uno de los mayores problemas de la falta de productividad tiene que ver con el desconocimiento de qué la produce. Por ejemplo, cuando te sientes agotado, extasiado y te falta motivación, suele ser una señal evidente de que necesitas reducir el ritmo o tomarte un tiempo libre. ¿Otro desencadenante común de la falta de motivación? Recibir comentarios negativos. Puede ser desmoralizador, especialmente cuando la comunicación se ha visto limitada durante la pandemia. En este sentido, crear un 'plan de contingencia' para evitar estas situaciones es la mejor fórmula, según las últimas investigaciones. Y, en el caso de no poderlo resolver solo, no hay que tener miedo de acudir a un especialista en salud mental.

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