El gobierno turco despidió este miércoles a los responsables policiales de 16 provincias, un nuevo paso en la purga del cuerpo consecuencia del escándalo de corrupción que sacude el país.
Entre los despedidos por un decreto del ministerio del Interior están los jefes de policía de grandes ciudades como Ankara, Izmir (oeste), Antalya (sur) y Diyarbakir (sureste).
El gobierno islamista conservador del primer ministro Recep Tayyip Erdogan quiere eliminar de la policía a los fieles del movimiento religiosos del predicador Fethullah Gülen, afincado en Estados Unidos.
Erdogan acusa al movimiento de ser el responsable de una gran investigación de corrupción contra su gobierno, lanzada en diciembre, y que obligó a dimitir a varios ministros.
Desde entonces el gobierno apartó del caso a uno de los fiscales que lo investigaba y empezó una gran purga en la policía con el despido de cientos de agentes.
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