¿Cómo preservar y mejorar la salud y la calidad de vida de las personas con alzhéimer? Esta es la pregunta que se hicieron en la localidad francesa de Dax dando como resultado un concepto innovador: un pueblo solo para enfermos de alzhéimer, el tercero en el mundo tras los existentes en Roma y Ámsterdam.
Financiado en gran parte por del departamento de Landas, el pueblo acoge a enfermos de alzhéimer de todas las edades, permitiéndoles vivir prácticamente en normalidad: hay restaurante, peluquería, biblioteca, terreno para jugar a la petanca y un supermercado.
Todo está estudiado teniendo en cuenta el más mínimo detalle con el fin de reforzar los lazos sociales y estimular a las personas, evitando el uso excesivo de medicamentos. Para asegurar esta cuestión, los médicos y cuidadores que trabajan en el pueblo llevan ropa de calle y forman parte de la vida cotidiana.
Sin obligaciones ni horarios
El pueblo permite a sus habitantes disfrutar de la libertad que no tendrían en una residencia o en un hospital. "Nos adaptamos a ellos. Son libres de despertarse a las 10:00 h o a otra hora", explica Alexandra Capdeville, una de las cuidadoras, en declaraciones a 'TF1'. "Para ellos es como vivir en casa", añade.
El pueblo se organiza en cuatro barrios con cuatro grandes viviendas de 300 metros cuadrados cada una, con capacidad para siete u ocho personas. Cada persona tiene su habitación y dispone de un buzón de correos propio.
Asimismo, las visitas de familiares son libres sin limitación de horario, aportando normalidad a la situación. "Les volvemos a dar vida a estas personas. Mi madre tiene una vida que se parece a la que tenía antes, en su propia casa", explica Régine, hija de una de las habitantes de este pueblo.
El proyecto es público y la tarifa mensual para una persona supone unos 2.000 euros de media. En el día a día, cuatro médicos trabajan con voluntarios formados para tratar a este tipo de pacientes.
Una iniciativa que sirve para la investigación médica
El proyecto que ha costado 29 millones de euros sirve también para la investigación médica ya que acoge un Centro de Recursos para la investigación con especialistas franceses sobre la enfermedad del alzhéimer, con el fin de detectar las mejores prácticas terapéuticas.
"Varios estudios de evaluación serán llevados a cabo para medir la ejemplaridad y la efectividad de este proyecto innovador", señala Paul Carrère, vicepresidente del consejo del departamento de Landas.
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