Antifeminista y en contra del Tribunal de Derechos: así es el nuevo líder del Brexit

  • El nuevo ministro destaca tanto por sus declaraciones incendiarias como por su posición cercana a la primera ministra, Theresa May.
Dominic Raab
Dominic Raab

“El Brexit es simplemente una cuestión de corregir un error histórico”. Algunas mujeres “tienen una intolerancia odiosa” hacia los hombres. Ambas son algunas de las frases por las que es más reconocible el nuevo líder que pilotará el Brexit, Dominic Raab. El nuevo ministro para la salida de la Unión Europea ha incendiado en varias ocasiones los medios por sus declaraciones, que han ido desde criticar al movimiento feminista hasta al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.

En de su libro publicado en 2009, 'The Assault on Liberty: What Went Wrong with Rights', Raab mostraba dos ideas principales: la primera, que el Brexit era un deber histórico de los políticos ingleses. El nuevo ministro acudía una y otra vez en las páginas de su volumen a los recovecos de la historia de Gran Bretaña, algunos muy forzados, para legitimar el proceso de escisión. Pero Raab no solo carga contra la UE, sino también contra el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al coartar la libertad de Gran Bretaña como nación. Raab escribía: "La idea británica de la libertad, desarrollada a lo largo de 800 años, ahora se encuentra atrapada entre mareas conflictivas, abandonadas de sus amarras naturales (…) Con esto en mente, el Brexit es simplemente una cuestión de corregir un error histórico”.

Las palabras y la posición dura pro Brexit de Raab no se deben confundir con su versión diplomática, un cargo que desempeñó una buena parte de su carrera. “Estoy dispuesto a entender la necesidad de ser flexible y pragmático a lo largo del proceso de separación”, reconocía en una entrevista el propio Raab. La posición dúctil del nuevo líder, es un refuerzo vital a la posición de May una vez que el ala dura se 'ha levantado en armas' contra ella.

Con 44 años de edad, Raab se enfrenta al mayor desafío de su carrera tras pasar por varios puestos en el sector público inglés. El político inglés estudió Derecho en Oxford, después accedió a sus primeros puestos públicos como abogado y diplomático. Años después, fue accediendo a pequeños puestos de responsabilidad hasta que dio definitivamente el salto de nivel al convertirse en ministro de Vivienda. Su paso por dicha cartera no tuvo casi repercusión, y la poca que tuvo fue mala. Tras varias propuestas que solo sirvieron para multiplicar el precio de la vivienda y hacerla todavía más inaccesible.

La designación de Raab cumple dos características vitales en el nuevo juego político que se ha iniciado en Reino Unido. Por un lado, su perfil serio y a favor del Brexit dan la suficiente seguridad al equipo de gobierno para confiar en que podrá negociar con fuerza en favor de los intereses británicos. Por otro lado, su carácter pragmático y amoldable le da una nueva dimensión a la negociación, más a favor de lo que busca May. Su primera toma de contacto con el Brexit, más allá de su polémico libro o sus declaraciones incendiarias, tuvo lugar en el Gabinete de su antecesor en el puesto David Davis. Ahora, deberá llevar las riendas de uno de los procesos más complejos en la historia de Reino Unido.

Raab es la última esperanza de May

El Brexit se ha convertido más en un juego de facciones en el propio Reino Unido, que un proceso de negociaciones con la Unión Europea. La idea de adoptar un salida más flexible y menos dura ha provocado una cascada de dimisiones, relevos y críticas que amenazan hasta con acabar con la primera ministra, Theresa May. El último golpe de efecto de la líder británica ha sido el de colocar a su afín al mando del proceso de salida.

Uno de los puntos que mayor fricción ha causado en el entorno Brexit es la idea de mantener al Reino Unido en el mercado único en materia de productos agrícolas. Una decisión controvertida que provocó la dimisión de tanto Boris Johnson, como del predecesor de Raab, Davis. Sin embargo, la postura sí es defendida por el propio Raab, por lo que su posición es un balón de oxígeno para May.

Una vez iniciada la confrontación entre las dos facciones, partidarios de un Brexit blando y partidarios de un brexit duro, solo se espera que la tensión crezca. En los últimos días, incluso horas, se han sucedido las confrontaciones de unos y otros, incluso hasta el punto de que el diputado Tory, Marcus Fysh, ha amenazado la posición de May al recordarle que “un gran número de colegas tendrán la misma opinión”.

En clara referencia a que el actual gobierno no cuenta con mayoría en el Parlamento. Fysh no ha sido el único, y el principal líder Tory, Jacob Rees-Mogg, no solo se ha mostrado también muy crítico con May, sino que también ha abierto a un relevo de la primera ministra si se prosigue por el mismo camino.

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