El gobernador en jefe del banco central considera que se ha alcanzado el pico máximo del ciclo de subidas de tipos y se muestra abiertamente partidario de reducir las tasas aunque se decidirá en marzo.
Los expertos esperan un cambio de tono en el banco central, descartando la posibilidad de una subida de tipos, pero creen que mantendrá resistencia a bajarlos porque la fortaleza de la actividad económica lo desaconseja.
Las expectativas sobre las bajadas de tipos de interés de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo han impulsado un optimismo que varios analistas piensan que puede verse truncado por las tensiones inflacionistas
Tras un año en el que la autoridad al mando de la política monetaria de EEUU ha elevado siete veces los tipos de interés, los analistas estiman que en 2024 habrá bajadas a la espera del comportamiento de los datos macro.
Los datos definitivos publicados este jueves por la Oficina de Estadísticas Económicas reducen en una décima el crecimiento en el verano, aunque mejora notablemente los registros de aumento del PIB del trimestre anterior.
Los gobernadores de la Fed de Nueva York y Atlanta subrayan que el discurso de Powell del miércoles deja clara la idea de que no habrá recortes de los tipos de interés en el corto plazo pese a las expectativas de los mercados.
El banco central dibuja un escenario contrario a cualquier atisbo de recesión, con la inflación bajo control, fortaleza del mercado laboral y crecimiento que permitiría algunos recortes de tipos pero no a corto plazo.
El presidente de la Reserva Federal (Fed) tilda de "insuficiente" la caída de la inflación hasta el 3,2% en octubre y asegura que están "preparados" para "endurecer aún más la política si resulta apropiado hacerlo".
El banco central estadounidense sigue pensando que existen riesgos de que la inflación se resista aún durante un tiempo y ve necesario mantener los tasas de interés en una zona "suficientemente restrictiva" como la actual.
El Tesoro Público español celebrará esta semana dos nuevas subastas de deuda en un momento en el que la rentabilidad de los bonos vuelva a escalar después de que Jerome Powell afirmara que podría subir más los tipos.
Los índices bursátiles de Estados Unidos cierran su segunda semana seguida con alzas. El Nasdaq aumenta un 2,4% esta semana, el S&P 500 un 1,3% y el Dow Jones el que menos, un 0,7%.
La bolsa norteamericana se resiente después de conocerse los comentarios del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, quien no descartó volver a subir los tipos de interés.
El gobernador de la Reserva Federal de EEUU considera que los riesgos sobre la estabilidad de precios se han equilibrado pero seguirán trabajando hasta "terminar el trabajo" y medita los próximos pasos a dar.
Todos los índices vienen de registrar su mejor semana del año, cuando cerraron octubre a lo grande gracias a los datos del desempleo en Estados Unidos, ligeramente por encima de las expectativas.
Las acciones de las empresas de tecnología impulsaron a la Bolsa de Nueva York este martes, a medida que los rendimientos de los bonos del Tesoro iban perdiendo fuelle, después de semanas al alza.
Los mercados estarán pendientes del presidente de la Fed, Jerome Powell, que tiene previsto hablar en los próximos días, y que podría dar pistas sobre el rumbo que tomará el banco central en su lucha contra la inflación.
El interés de la deuda pública retrocede al unísono en EEUU, Alemania y España después del freno extendido estos días por el BCE y la Fed a más subidas de tipos citando su efecto retardado, acumulativo y restrictivo.
Las bolsas del Viejo Continente arrancan en positivo y se ven impulsadas por el mensaje de Jerome Powell y la tregua de los intereses de la deuda, mientras sigue la avalancha de resultados.
El gobernador del banco central de EEUU considera que en todos los ciclos pasados de subidas de tipos de interés para controlar la inflación se destruyó empleo pero eso ahora no se está produciendo.
La Reserva Federal (Fed) vuelve a tener un dilema sobre la mesa después de los últimos datos macro en EEUU con la necesidad de anclar las expectativas de inflación ante la fortaleza del crecimiento durante el verano.
La fortaleza del consumo de los hogares, unida al aumento de las exportaciones, a un mayor gasto en inversión privada y a un aumento en el gasto público empujaron el crecimiento entre julio y septiembre.
La expectativa de que la Fed mantenga los tipos de interés altos por más tiempo del previsto ha provocado un alza sostenida en la rentabilidad de la deuda soberana que también sufren los mercaodos de renta fija europeos.
Las bolsas del Viejo Continente experimentan correcciones ante la incertidumbre sobre la hoja de ruta de la Reserva Federal y no ayudan a calmar al mercado de deuda, mientras el petróleo sigue escalando posiciones.
Los operadores han mantenido una estrecha vigilancia de cualquier señal de una posible escalada del conflicto en Oriente Medio, al mismo tiempo que analizaban las declaraciones de Powell en Nueva York.
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