El Tesoro Público español vuelve al mercado con el 73% de sus necesidades de financiación a medio y largo plazo prevista para 2023 ya cubiertas, con un coste medio de la deuda en torno al 2%.
El aumento de la inversión minorista en letras del Tesoro ha sido espectacular desde el verano pasado, cuando el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a subir los tipos de interés en la eurozona para atajar la elevada inflación.
La Memoria Anual constata que el crédito público se redujo hasta el 113,2% del PIB en 2022. Con este panorama, el departamento liderado por Calviño defiende la estrategia de financiación "prudente, flexible y equilibrada".
Los analistas ponen el foco en las continuas subidas del precio de las materias primas, cotizando el petróleo y el gas natural y creen que el BCE actuará frente a esta inflación y subirá los tipos una vez más antes de final de año.
En cuanto a las Letras a tres meses, ese departamento ha repartido 523,04 millones de euros con un rendimiento del 3,535%, con un mínima variación al alza de cuatro milésimas de punto respecto a la puja del mes anterior.
Los inversores particulares están mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que ha ido creciendo desde inicios de 2022, especialmente en el caso de las Letras.
En la última emisión de letras a 3 y 9 meses, celebrada el pasado 11 de julio, el Tesoro Público español colocó 1.980,39 millones de euros, en el rango medio previsto, y elevó la remuneración de ambas referencias.
La alta demanda de deuda pública del Estado ha provocado que el Tesoro Público español disminuya los tipos de interés por primera vez en el año. Lo sitúa en el 3,68% TAE un interés que compite con algunos bancos de España.
Ha colocado 1.003,52 millones de euros en letras a seis meses, frente a una demanda de 2.734,20 millones de euros, y ha ofrecido una rentabilidad marginal del 3,665%, algo por encima del 3,629% de la emisión previa.
La rebaja de la calificación del mayor emisor del mundo ha provocado un visible incremento en las rentabilidades de la deuda pública, algo mayor que tras las últimas subidas de tipos de interés de la Fed y el BCE.
Debido a sus plazos cortos de amortización y a la elevada rentabilidad que ofrecen frente a otros productos financieros con una seguridad similar, las letras están siendo muy demandadas por inversores minoristas.
Esta subasta ha tenido lugar este jueves después de que la semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) celebrara su última reunión de julio en la que anunció una subida de tipos de 25 puntos básicos, hasta el 4,25%.
La puja llega tras la decisión del BCE de elevar un cuarto de punto los tipos de interés hasta el 4,25% en su última reunión, en la que dejó abierta la posibilidad de pausar subidas o incrementarlos de nuevo en próximas reuniones.
Esta subasta tiene lugar justo una semana antes de la próxima reunión que celebrará el Banco Central Europeo (BCE), el próximo 27 de julio, y en la que se espera un nueva subida de los tipos de interés.
El Tesoro Público realizará este jueves una subasta de bonos y obligaciones del Estado con la que cerrará las emisiones del mes de julio, y en la que espera colocar entre 5.500 millones y 6.500 millones de euros.
La última vez que el Tesoro apeló al mercado fue el pasado martes, en la que colocó 1.980 millones en letras a tres y nueve meses, que en este último caso, salieron a un interés marginal del 3,810%, su nivel más alto de la historia.
En concreto, el departamento dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 459,32 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda de más de 1.800 millones de euros.
Durante la segunda emisión de deuda del Estado en el rango medio-alto de julio, el Tesoro Público ha subastado obligaciones de hasta 50 años de vida residual con rentabilidades más altas tras la subida de tipos de interés
El papel del Estado a corto plazo aumenta los tipos ofrecidos contagiados por la nueva subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y se sitúa en niveles del verano de 2012, en plena crisis de deuda
La última vez que España colocó letras a seis y doce meses fue el pasado 7 de junio, y en esa ocasión la primera denominación salió a un interés marginal del 3,392%, y la segunda, al 3,468%, intereses máximos desde 2012.
Los particulares han ido incrementado su inversión en deuda pública como consecuencia de las subidas de los tipos que ha acometido el BCE que ha provocado que este tipo de producto ofrezca una atractiva rentabilidad.
Todos los instrumentos de inversión de deuda pública, como letras del tesoro, bonos u obligaciones del Estado y demás productos, se ofrecen mediante subastas y son un valor de refugio con poco riesgo para inversores tradicionales y rentabilidades sostenidas y aseguradas.
Este jueves, el Tesoro realizará otra nueva subasta de deuda en la que ofrecerá a los inversores bonos a tres años, obligaciones a 15 años, y otras obligaciones con una vida residual de cinco años y cuatro meses.
Esta última subasta programada para el mes de junio, coincidirá con una nueva reunión de política monetaria del BCE, que podría anunciar una nueva subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos, según los expertos.
La rentabilidad se ha situado en 3,556%, equivalente a 10 puntos básicos por encima de la actual referencia a 10 años, con vencimiento más corto en abril de 2033, según ha señalado el Ministerio de Asuntos Económicos.
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